CORTÉS, HONDURAS.
Al menos 50 pacientes con síntomas de dengue llegan a diario al hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. La mayoría de los que ingresan son niños, según confirmó una fuente oficial que labora en el mencionado centro asistencial.
Lo dicho anteriormente se ha convertido en un problema para el Catarino, pues las camas y salas de cuidados se han vuelto insuficentes. La fuente informó que la situación es tal que los niños, por razón que son pequeños y requieren menos espacio, deben compartir las camillas. En algunas hay hasta dos niños.
Sin embargo, cabe señalar que el Catarino está abastecido de los medicamentos necesarios para controlar los síntomas: acetaminofén y solución salina (suero). Asimismo, del equipo para monitorear constantamente el estado de salud del paciente.
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¿Irresponsabilidad?
La fuente dio a conocer que una de las razones por las que las salas de atenciones «colapsa» es que las pacientes, o en el caso de los niños, los padres, llegan hasta que los síntomas son muy avanzados. Esto causa que deban ser internados por más tiempo. Poco a poco llegan más pacientes y los que habían ingresado antes aún no se les ha dado al alta. Por tanto, las salas cada vez se llenan más.
En ese sentido, la recomendación de las autoridades de la Secretaría de Salud es que no esperen a que los síntomas del dengue lleguen a niveles en los que se requiere una atención médica más rigurosa y, en consecuencia, ponga en riesgo la vida del paciente.
Sépalo:
A inicios del mes de diciembre del año pasado se reportó un brote de dengue en San Pedro Sula, y pese a que este logró controlarse, aunque no en su totalidad, reduciendo las consultas a pacientes con síntomas de la enfermedad, en los primeros mes de 2019 las atenciones han aumentado.
Según las estadísticas, tan solo en la primera semana de enero se reportaron más de cuarenta casos de personas atendidas en diferentes centros asistenciales de la ciudad. Este número es mayor al que se resgistró durante la primera semana del año anterior, el cual fue de 29. A su vez, cerró el 2018 con más de 1,100 casos de dengue. Estos fueron 400 enfermos más que en 2017.
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Los datos anteriores se dieron a conocer en la reunión de la Mesa Intersectorial
realizada el martes 15 de enero, a la que se hicieron presentes representantes de salud pública, alcaldía, Cruz Roja y patronatos.
¿Quiénes son los responsables del aumento de los casos?
Las alarmantes cifras indican que algo está sucediendo en la ciudad industrial del país. ¿Será que las instituciones encargadas de cuidar la salud de la población no están haciendo bien su trabajo? ¿Hay insumos necesarios para prevenir la enfermadad? ¿Tal vez la pablación es »inconsciente»?
Los ciudadanos deben saber que en la actulidad ya no se utiliza el conocido ‘abate’ para eliminar de las larvas del zancudo transmisor de los depósitos de agua en las casas y locales, sino que desde hace un par de años se comenzó a emplear el BTI. El BTI es una especie de polvo que se disuelve en el agua.
Pero es de mencionar que la encargada de visitar las casas para echar el BTI en las pilas y revisar los solares en busca de recipientes que puedan acumular gotas de agua en las que el zancudo pueda desarrollarse ya no es la Secretaría de Salud; sino los trabajadores de USAIP, quienes trabajan de la mano con las municipalidades del país.
Ahora Salud es responsable nada más de la fumigación en escuelas y calles y de enseñar a la población a cómo mantener sus hogares limpios para disminuir la reproducción del zancudo.
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«Un trabajo de todos»
Pese a esto, lo cierto es que combatir el dengue «es un trabajo de todos». Esto lo dio a conocer una empleada de salud pública a TIEMPO Digital.
Lo anterior, puesto que los esfuerzos de la Municipalidad, USAIP y Salud se vuelven inútiles si las personas «no son conscientes» de que también es responsabilidad de ellos combatir la enfermedad.
Las remendaciones que da Salud son las siguientes:
- Deshacerse de los objetos que puedan acumular agua
- Colocar boca abajo los recipientes fuera de uso
- Tapar los almacenajes de agua
- Llenar de arena o modificar espacios que puedan acumular agua y que no puedan darse vuelta o taparse
- Limpiar las canaletas y desagües pluviales
- Reforzar la limpieza del hogar
- Usar repelente y mosquiteros
La fuente explicó que la población rara vez se precupa por seguir estas recomendaciones, por lo que el zancudo se reproduce aceleradamente.
¿Poca confianza?
Por su parte, Juan José Leiva, director municipal de Salud, lamentó que los
sampedranos no permiten que el personal ingrese a sus casas para realizar trabajos de limpieza y fumigación para eliminar los criaderos.
Indicó, además, que durante 2018 se realizaron 89 intervenciones u operativos, pero solo fueron fumigadas 37,000 viviendas en San Pedro Sula.
«Esto es solo el 50% de las viviendas que hay en San Pedro Sula, el 50% de la población no nos deja entrar a sus casas», expresó el doctor.
