TEGUCIGALPA. La directora del observatorio de la violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, dijo ayer sábado que al menos 10 personas mueren de forma violenta cada día en Honduras.
«Esto causa lastima porque ni la pandemia del COVID-19, ni los problemas naturales, ni la pobreza hace que esta violencia y criminalidad disminuya», aseguró Ayestas. «Hay días que son más violentos, dejando de 27 a 30 muertos producto de la violencia en el país», agregó.
Además, la directora enfatizó que en lo que va del 2021, han ocurrido 30 homicidios múltiples, dejando con ello unas 130 victimas. «En estos homicidios, el 90 por ciento de los fallecidos son hombres», especificó Ayestas.
Del mismo modo, expresó que en este país ser «hombre joven» es un factor de riesgo para ser victima de la violencia homicida.
En ese sentido, comentó que en el caso de las mujeres que forman parte del 10 % de la violencia homicida, «iniciando agosto son 170 las que han perdido la vida, que en su mayoría son femicidios. Es decir, hombres que decidieron que las iban a querer para toda la vida y las terminaron matando».
Factores
Asimismo, Ayestas señaló que los factores que producen la violencia en Hondura son los mismos, «desde la corrupción, pero también con la pobreza y el fácil acceso que hay a las armas de fuego».
Según Ayestas, otro factor que promueve la violencia es «la droga que circula, además el control del territorio en los barrios y colonias. La gente, aunque sepa que es lo que está pasando, no dice nada por el temor a los que controlan».
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