Redacción. La joven hondureña Ivana Cabrera, mejor conocida como «La niña de jugos y baleadas» en redes sociales, entre lágrimas y angustia, reveló a sus seguidores que la alcaldía de San Pedro Sula podría poner fin a su negocio debido a denuncias de vecinos.
La joven emprendedora, impulsada por salir adelante, teme por su futuro, ya que al cerrarle su negocio no podrá seguir sosteniendo económicamente a su familia. Y tampoco podría continuar con sus estudios.
Con lágrimas en los ojos, la joven que vende baleadas y jugos naturales detalló que recientemente le avisó la policía municipal sobre las denuncias en su contra por supuestamente estar contaminado la vía pública.
Este 5 de marzo, la joven emprendedora deberá comparecer ante el juzgado municipal para responder a las acusaciones.
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«Hoy no fue un buen día. La municipalidad visitó mi modesto negocio, el cual he promocionado en mis redes sociales. Soy alguien que lucha día a día. Parece que algunos vecinos se han quejado de mi presencia en un área verde», reveló en un video la joven hondureña.
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Asimismo, la joven aceptó estar consciente de los problemas y afectaciones que conlleva por trabajar en las calles de San Pedro Sula. Asimismo, reveló que muchos de sus seguidores le aconsejan que abra un local con todo los permisos correspondientes.
«Sé que algunos podrán sugerirme que busque otro lugar, pero no es fácil dejar todo y empezar de nuevo en otro sitio», añadió la joven sampedrana.
«El momento de angustia duró poco»
Luego de que la joven se viralizaba en redes sociales, por miedo de perder su negocio, ella misma dio a conocer que logró un acuerdo con la Municipalidad de SPS y ya podrá continuar vendiendo sus baleadas y jugos.
“Esto sigue mi gente, estoy agradecida con Dios porque este emprendimiento sigue y vamos con todo, mañana aquí nos vemos”, dijo.
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Asimismo, la jovencita, con una gran sonrisa, explicó que continuará vendiendo sus productos que tanto le encantan a los sampedranos en el mismo lugar donde comenzó.