YORO, HONDURAS. Ayer, miércoles, por la noche, se confirmó la captura de un tercer sospechoso en la muerte del padre José Enrique Vásquez en la aldea Los Murillos, perteneciente al municipio de Morazán, Yoro.
Las autoridades revelaron que el arrestado responde al nombre de Nelson Ariel Lara Pineda, de 20 años de edad. A él lo suponen responsable del delito de asesinato en perjuicio del religioso.
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De igual forma, a este delito vinculan a los primeros capturados. A ellos los identificaron como Jorgen Martín Guzmán Maldonado y José Lenin Medina Buezo.
Al momento de la detención, a Lara Pineda le decomisaron una escopeta, al igual que ocurrió con los otros dos aprehendidos, a quienes les hallaron un revólver y una pistola.
El Ministerio Público detalló que la captura fue a altas horas de la noche. En la acción participaron la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), en coordinación con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
También, el MP aseveró que las tres detenciones preventivas responden a una operación que comenzó la mañana de ayer, miércoles 16 de marzo. Por otro lado, las investigaciones de las autoridades señalan que los tres sospechosos se conocían con el párroco.
Robo es la principal hipótesis
De acuerdo al director de la Policía Nacional de Honduras (PN), Gustavo Sánchez, la principal hipótesis del crimen sería por un supuesto robo de 20,000 lempiras que llevaba el sacerdote para la compra de unos materiales de construcción.
El cadáver del padre Enrique Vásquez lo encontraron la noche del pasado 3 de marzo en el puente La Regina, en el municipio de Morazán, departamento de Yoro. De acuerdo con el reporte, el padre «Kike» tenía al menos seis disparos en el cuerpo y uno en la cabeza.
Posteriormente movilizaron el cuerpo a la Morgue Judicial de San Pedro Sula, donde entró como desconocido, pero fue después que el Monseñor Ángel Garachana llegó a reconocerlo y confirmó que, en efecto, era él.
Según el informe de las autoridades, los sospechosos ya sabían que el padre iba para la zona de Morazán. Fue cuando iba transitando por el puente que lo detuvieron y comenzaron a asaltarlo, aparentemente el religioso trató de huir y uno de ellos le disparó.
Por la herida el sacerdote cayó al suelo y luego lo remataron. La Policía Nacional sostiene que los arrestados confesaron que mataron a Vásquez porque temían que los denunciara.
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