CORTÉS, HONDURAS. El monseñor Ángel Garachana, obispo de San Pedro Sula, llegó este jueves a la morgue para reconocer el cuerpo del padre José Enrique Vázquez, quien había sido reportado como desaparecido.
Al religioso lo hallaron muerto anoche bajo un puente con unos seis impactos de bala. Por otro lado, el vehículo en que se conducía yacía abandonado en Morazán, Yoro.
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«La inseguridad en el país, la violencia, es una realidad dramática y triste realidad que están sufriendo muchas familias. Ahora lo estamos haciendo nosotros«, dijo el obispo Ángel Garachana ante los medios de comunicación.
De igual forma, dio a conocer que en la morgue le comentaron que el cadáver había entrado como desconocido porque no portaba documentos. «Lo más triste es reconocer que es el padre ‘Kike’ el que está aquí», añadió.
El obispo afirmó que fue ayer, miércoles, que a él le avisaron que no lo encontraban. Ante eso, comenzó a llamar a la Policía.
«En ningún momento tuve información de parte de él diciéndome ‘monseñor, tengo amenazas’, así que no sé lo que puede haber detrás de este asesinato«, agregó.
Garachana descartó que pudiera tratarse de un robo, puesto que el automóvil fue abandonado en Yoro. «No sé qué podría ser, que se resistiera o algo, pero tampoco ha sido un secuestro, porque hubiesen pedido dinero y no hubo petición de eso«, siguió diciendo.
Mantenían la esperanza de encontrarlo vivo
Sumado a eso, Ángel Garachana aseveró que cuando las horas pasaban y él no sabía nada del sacerdote, pensó que algo grave le había pasado, pero, aún así, «manteníamos la ilusión de encontrarlo vivo, de que no haya sido asesinado, pero tristemente lo encontramos aquí en la morgue«, contó.
Luego de ese hecho violento, el obispo exhortó a las autoridades de la Policía que investiguen el caso para que no quede en la impunidad. «A pesar de todas las inversiones millonarias que se han hecho, los resultados están siendo escasos«, precisó.
A su vez, señaló que el vivir en Honduras aún resulta «peligrosísimo» y determinó que en territorio nacional hay «una pandemia del crimen y de los asesinatos«.
Para finalizar, el monseñor expresó que deberán ser las autoridades de la Policía quienes investiguen para saber la razón por la que le quitaron a José Enrique Vázquez.
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