TEGUCIGALPA, HONDURAS. A lo largo de la vida, las personas pueden experimentar diferentes tipo de amor, sin embargo, hay uno en especial que puede durar «toda la eternidad»: el de un amo y su mascota.
En la sección catracho ejemplar hoy destaca la hondureña Silvia Rodríguez, quien dedica sus fines de semana para poder ayudar a indefensos animalitos a que tengan la oportunidad de encontrar una amorosa familia.
En compañía de la Organización Ari, han transformado la vida de cientos de perritos y gatos que deambulan en las calles de la capital.
A pesar de las adversidades, Rodríguez ha puesto su granito de arena para lograr que cada animal se vuelva un nuevo integrante en alguna familia hondureña.
Diario Tiempo conversó con la voluntaria para conocer un poco de la Organización Ari, cómo involucrarse y cuántos animalitos han ayudado.
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Nacimiento
Rodríguez relató a Diario Tiempo que Organización Ari nació gracias a un pensamiento colectivo de un grupo de amigos que fueron conmovidos por un perrito abandonado.
«Nace en el 2014, un grupo de amigos que de repente ven un perrito que necesita ayuda. Deciden rescatarlo, habilitarlo y luego ponerlo en adopción«, detalló.
Al completar este proceso, decidieron que podrían replicar esta acción con más animalitos que han sufrido maltrato o han sido expuestos al abandono. Bajo este lema, la organización se dedica a rescatar, habilitar y dar adopción a víctimas de abuso animal.
EL DATO: Hasta el momento, «Ari» cuenta con tres casas refugio que se ubican en diferentes partes de Tegucigalpa, listas para alojar y brindar amor a perros y gatos.
Voluntariado
Rodríguez detalló a Diario Tiempo que el proceso para convertirse en un voluntario de la Organización Ari no es difícil. Sin embargo, debe poseer un gran amor por estos amigos peludos.
«Usted puede ser voluntaria o voluntario, uno de los primeros requisitos es ser amante de los animales. Visitar una de las casas hogares», comentó.
Del mismo modo, la fémina detalló que las actividades se realizan los fines de semana para permitir que más personas participen.
«Nosotros lo hacemos los días sábados a las 10 de la mañana, un voluntariado de unas dos horas. Usted puede sumarse, puede escribirnos», afirmó.
En este sentido, las personas que deseen participar podrán cuidar, bañar y alimentar a los perritos y gatos. Así mismo, podrán sacarlos a pasear en una área delimitada para salvaguardar la vida de los cuadrúpedos.
Necesidades
Rodríguez indicó que la Organización Ari sufre varias necesidades que limitan extender su labor a más mamíferos
«Lo primordial es el alimento, que nunca nos debe faltar en las casas hogar. A veces carecemos de insumos de limpieza y gastos veterinarios», indicó.
Del mismo modo, la hondureña manifestó que en la mayoría de los casos los animalitos deben someterse a chequeos médicos. Incluso, algunos deben ser sometidos a tratamientos intensivos debido a la gravedad de sus enfermedades.
«También, en transporte gastamos, porque nosotros no contamos con vehículo, sino que caminamos en taxi o en carreras directas», indicó.
Además, Rodríguez señaló que los animalitos que están disponibles están 95% en la mayoría de los casos, esterilizados y castrados.
Más de mil vidas cambiadas
Rodríguez sostuvo que hasta el momento han transformado la vida de más de mil perritos y gatos que han sido abandonados. Así mismo, afirmó que esperan agrandar esta cifra.
«Las personas pueden abocarse a nuestra página o escribir a nuestro WhatsApp. Pueden ser voluntarios, pueden ser donantes mensuales».
Del mismo modo, la hondureña invitó a los compatriotas a realizar donaciones si no poseen el tiempo para convivir con los animalitos.
«La cantidad que ellos gusten mensualmente. Pueden llevar el alimento, los insumos de limpieza y reconocer los perritos«, señaló.
Además, Rodríguez manifestó que su labor en Organización Ari le ha dejado muchos recuerdos bonitos e inolvidables.
LA FRASE: «De los recuerdos más bonitos es cuando rescatamos a un animalito que según nosotros estaba más muerto que vivo. Ver sus procesos, que van evolucionando».
De igual manera, la joven señaló que el amor de los voluntarios hacen que los animales mejoren.
«Tenemos varios casos de perritos que hemos rescatado y pensamos que van a morir y gracias a Dios se recuperan, se levantan con todo el amor que se les da», manifestó.
Así mismo, Rodríguez compartió que la historia de cada refugiado es especial y única, por lo que no puede elegir una en especial.
«Luego son adoptados con familias que valen la pena. Esa es una gran felicidad que nos dan a nosotros. El inicio y el final del animalito», explicó.
Consejo
La voluntaria invitó a las personas de todas las edades a integrarse en estos grupos para poder ayudar a más animales que lo necesitan.
«Un consejo para todas las personas, máximo a la juventud, a los niños, que se involucren en todas las organizaciones protectoras de animales».
Así mismo, Rodríguez recalcó que su único pago es la satisfacción de poder ayudar a perritos y gatitos a encontrar un hogar.
«Adopten con el corazón y no sólo por emoción. Es necesario hacerlo, porque así nosotros cuando se va un animalito en adopción, podemos darle la oportunidad a otro animalito que está en la calle», comentó.