Redacción. El jefe de la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rafael Sarmiento, manifestó que en el Congreso Nacional no habrá problema alguno para aceptar la renuncia de Salvador Nasralla a su cargo como designado presidencial.
“Presumo que no habrá ningún problema para poder votar a favor de esta renuncia, hace años se viene mencionando, y ahora que lo presentan se quiere hacer a la carrera”, declaró el congresista a periodistas.
Sarmiento argumentó que la solicitud de Nasralla, que aspira a la candidatura presidencial, es un tema meramente político, que no solventa los problemas y demandas del país.
El congresista explicó que la renuncia entregada por el también presidente del Partido Salvador de Honduras (PSH), primero deberá ser leída y aprobada por los diputados. Al aprobarse, asegura que continuarán con la agenda legislativa «sin más misterios ni show».
«La bancada de Libre acompañará esta propuesta y votará a favor para que la agenda legislativa se siga desarrollando», dijo.
Nasralla presentó su renuncia el 1 de abril y la formalizó el 10 del mismo mes. Sin embargo, el desistimiento del designado presidencial debe aprobarse por el voto de al menos 65 diputados de los 128 que conforman el pleno legislativo.
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Nasralla exige que se apruebe su renuncia
Por su parte, Nasralla desde semanas anteriores ha estado exigiendo al Congreso Nacional (CN) aprobar su renuncia, incluso se presentó al Poder Legislativo para que se agilice el proceso.
«Ellos saben que al igual que yo los puse en el poder, los voy a quitar», afirmó Nasralla, al ver la negativa del CN. Poder del Estado que está presidido por Luis Redondo, a quien impuso de forma «ilegal» el actual Gobierno, según algunos sectores.
«Presenté esa renuncia y ya debió tomar los efectos legales tal cual lo establece la Constitución», expresó.
En ese sentido, cuestionó «¿a qué le tienen miedo? Todos dijeron que me había tardado en presentar la renuncia». Añadió que «tienen que aceptar de forma inmediata mi renuncia o estarán demostrando que me tienen miedo, que conocen la fuerza electoral que tenemos».