CURIOSA. Esta semana se estableció un nuevo récord de Cubo Rubik. Ahora, un joven estadounidense con espectro autista logró hacerlo en apenas 3,134 segundos para batir la marca registrada.
El encargado de hacer historia fue Max Park, de 21 años, quien superó por 34 milésimas al chino Yusheng Du, que tenía el récord desde septiembre de 2018.
“Rubik’s Cube 3×3 World Record (3.13), rompiendo el récord de 4.5 años de (3.47)”, escribió Park en su cuenta de Twitter y adjuntó, además, un video de su desempeño en la competencia.
En este, se le ve concentrado tratando de resolver el cubo de Rubik. Cuando el cronómetro marca los 3.13 segundos, el joven deja el rompecabezas mecánico sobre la mesa y se levanta de su silla, en señal de victoria. A su alrededor, el público estalla en vítores y exclamaciones de sorpresa.
VEA EL VIDEO:
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Increíble destreza
A lo largo de su adolescencia, Park ha obtenido múltiples títulos de Guinness World Records por sus hazañas de speedcubing.
Tan solo en diciembre de 2022, se hizo con el récord del tiempo promedio más rápido, junto con Tymon Kolasinski, por resolver un cubo de 3x3x3 en un tiempo de 4,86 segundos. Este último logro fue superado por Yiheng Wang, de 9 años, quien obtuvo un tiempo de 4,69 segundos.
De acuerdo con Guinness World Records (GWR), Max fue diagnosticado con autismo a la edad de dos años. Sin embargo, esto no fue un impedimento para que el joven desarrollara un increíble talento armando cubos de Rubik. De hecho, según sus padres, esta actividad se convirtió en una buena terapia de socialización y lo ha hecho más autosuficiente.
“El cubing ha demostrado ser una buena terapia para que Max socialice y fortalezca sus habilidades. Hubo un tiempo en que Max ni siquiera podía abrir botellas de agua, pero mostró interés en resolver cubos de Rubik”, señalaron los progenitores de Max, Schawn y Miki, a GWR.
Fue Miki quien aprendió las técnicas y luego se las enseñó a Park, sin imaginarse que algún día llegaría a vencer a grandes personalidades del mundo del speedcubing.
A la edad de 10 años, Max ya había logrado anteponerse a graduados universitarios del Instituto de Tecnología de Massachusetts y del Instituto de Tecnología de California.
Con el objetivo de mejorar sus habilidades, mantener el contacto visual y comprender pistas no verbales, el joven ha estado asistiendo a entrenamientos de cubos, informa GWR.