HONDURAS. En el marco de la Operación «Dragón VII», agentes de la Policía Nacional lograron la detención de manera infraganti en la comunidad de San Andrés, a una persona del sexo femenino acusada por el delito de tentativa de infanticidio contra un recién nacido.
La detenida responde al nombre de María Maura Gómez Castillo, de 24 años de eda, originaria y residente en el barrio El Centro, de la comunidad antes mencionada.
Según información policial, la fémina fue capturada de manera infraganti, luego que intentó asesinar al recién nacido. En ese sentido, un vídeo del hecho se filtró a través de las redes sociales. En las fuertes imágenes se pudo observar a un recién nacido con una herida de arma blanca en su cuello. La pobre criatura quedó semi-degollada pero mostraba signos vitales. La enorme herida causada por la «endemoniada» mujer casi acaba con la vida del bebé.
Gracias a la denuncia de un poblador del sector, los uniformados lograron aprehender a la responsable del vil ataque. Hasta los momentos se desconocen más detalles de la información. Asimismo, no se sabe el motivo que llevó a la mujer a atacar de esa manera al pobre bebé.
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El Infanticidio según el Código Penal hondureño
Cabe indicar que el infanticidio constituye un delito, un homicidio perpetrado en contra de un recién nacido que haya nacido vivo y que sea la madre la que de muerte a la criatura para ocultar su deshonra.
Es un crimen que ha provocado repulsión en la mayoría de las sociedades. Eso, porque es la madre la que da muerte al fruto de sus entrañas para salvarse de la desvergüenza social.
La condena al hecho se hace máxima cuando el ser inocente e incapaz de defenderse sufre las consecuencias del rechazo y el miedo de una mujer cuyo futuro es incierto.
La figura penal del infanticidio se establece en el Libro Segundo, Título I, artículo 123 del Código Penal hondureño, normativa que lo tipifica de la siguiente manera: La madre que para ocultar su deshonra da muerte al hijo que no haya cumplido tres (3) días de nacido. A efecto de eso, las disposiciones penales ordenan una sanción de (6) a nueve (9) años de reclusión para la culpable de dicho delito.
