Redacción. Un juez dictó la medida cautelar de prisión preventiva a Walter Sandoval Pérez, exjefe de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), de La Esperanza, Intibucá, acusado del delito de cohecho propio tras una captura ilegal en esta jurisdicción.
La medida la logró la Fiscalía de Derechos Humanos en la regional de Comayagua después de la audiencia de declaración de imputado. El delito que se le imputa al exuniformado es por exigirle la suma de 100,000 lempiras a un ciudadano luego de darle captura sin orden ni investigación previa, además de trasladarlo a la posta de La Esperanza.
Ahora Sandoval Martínez guardará prisión en un centro penal del país y esperará la audiencia inicial.
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Apelación del sobreseimiento
Por este caso también se detuvo y acusó a los agentes activos de la DPI, Wilian Exsequiel García López y Melvin Josué Argueta Manueles; a ambos se le requirió por suponerlos responsables de cohecho propio, por participar en la solicitud de los 100,000 lempiras al afectado.
De la misma manera se encausó al subinspector de policía, Ángel Daniel Rodríguez Fuentes, por omitir el deber de perseguir el delito al facilitar la fuga de su jefe.
Pese a las investigaciones y a la captura, el juzgado de la sección judicial de La Esperanza les dictó la medida de sobreseimiento definitivo porque no se encontraron las pruebas suficientes para inculparlos.
Ante la determinación del juzgado, el Ministerio Público prepara un recurso de apelación, ya que no comparte la resolución. A su vez, el ente acusador informó que todos los hechos constan con investigaciones de parte de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Con la apelación lo que se busca es que se revierta el sobreseimiento definitivo y se les dicte la medida de auto de formal procesamiento.
Los hechos en este caso
El expediente en el caso elaborado por los agentes de la ATIC establece que el 10 de junio de 2024, a eso de las 2:00 a.m., los agentes de la DPI llegaron a la casa de un ciudadano ubicada en la aldea Carrizal, San Miguelito, Intibucá.
Cuando estaban en la zona, los uniformados derribaron de manera abrupta la puerta e ingresaron a la vivienda. Allí le preguntaron a los habitantes si tenían armas, pero las acciones las desarrollaban sin una orden judicial de allanamiento o investigación en curso.
Esa madrugada fue cuando los agentes detuvieron al ciudadano afectado, lo trasladaron a las instalaciones de la Policía Nacionaly le solicitaron la suma de 100,000 lempiras. Ante tal petición, el ciudadano les dijo que no tenía esa cantidad de dinero y que les daría nada más 50 mil lempiras.
Cuando la víctima consiguió el dinero, también interpuso la denuncia sobre lo acontecido ante el Ministerio Público (MP). En consecuencia se conformó el equipo de investigación de apoyo en conjunto con la ATIC, para darle captura a los policías en la propia estación. En ese momento el jefe se dio a la fuga.