TEGUCIGALPA, HONDURAS. El miércoles, en el segundo día de juicio contra Joaquín «El Chapo» Guzmán, salió a la luz versions que un expresidente de Honduras recibió sobornos por parte de un capo del narcotráfico.
Según periódicos hondureños, el abogado defensor de Guzmán, Jeffrey Lichtman, reveló que uno de los testigos de la Fiscalía de EE.UU fue ex socio de su cliente con el cartel de Sinaloa y que sobornó a candidatos presidenciales de México, Guatemala, a un expresidente de Honduras y a ex funcionarios hondureños que no identificó.
Reacción de Porfirio Lobo Sosa
Ante ello, el expresidente Porfirio Lobo fue consultado por periodistas de Tegucigalpa y esta fue su reacción.
«No tengo ni idea. Mire, aquellos delincuentes en el norte (Los Cachiros) habían dicho que me sobornaron a mí y yo en mi gobierno luché fuertemente contra el crimen organizado”.
Lobo Sosa dejó entrever que desconoce de quién se trata y puso toda su duda a la declaración.
«Yo luché fuertemente contra la delincuencia, contra el crimen organizado y se empezó a incautar droga, dinero. Se reformó la Ley Contra el Delito de Lavado de Activos; yo negocié la extradición con Estados Unidos«, recordó a los periodistas.
El exfuncionario reiteró su incredulidad a las recientes declaraciones brindadas en el juicio contra Joaquín Guzmán, asegurando que no se le puede creer.
«Cómo podemos darle credibilidad a un delincuente de altos vuelos. En el caso de estos del norte, esos Cachiros, son asesinos confesos de 78 personas. ¿Qué moral pueden tener?». Así concluyó Porfirio Lobo Sosa.
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«Embarra» a expresidente hondureño
El abogado defensor reveló que un ex socio de su cliente, el narco colombiano, Cesar Gastelum Serrano, que trabajó con el cartel de Sinaloa, sobornó a candidatos presidenciales en Guatemala, a un presidente de Honduras y a ex funcionarios hondureños que no identificó.
“El presidente de Honduras fue coimeado por un testigo que coopera con Estados Unidos”, dijo Litchman.
Además, aseguró que este testigo mató a un fiscal de Honduras y estuvo involucrado en un plan para matar a un expresidente de ese país.
Por su parte, la fiscalía de EEUU pidió al juez Brian Cogan desestime las declaraciones del abogado defensor sobre los supuestos sobornos recibidos por el actual presidente de México Enrique Peña Nieto y su antecesor Felipe Calderón por parte del socio del Chapo, Ismael “Mayo” Zambada.
El juez se opuso a esa medida tan tajante; pero advirtió a Lichtman que esta explosiva acusación lanzada por este abogado son irrelevantes “si no están vinculados al acusado”.
El juez Cogan también aclaró al jurado que los argumentos iniciales de ambas partes no son evidencia. Además, que a la hora de decidir su veredicto deben determinar si el acusado es culpable más allá de toda duda razonable.
El Chapo, extraditado a Estados Unidos hace 22 meses, es acusado de enviar más de 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos a lo largo de 25 años. Si es hallado culpable podría ser condenado a cadena perpetua.
