Redacción. Cada 28 de diciembre se celebra el Día de los Santos Inocentes, jornada en la que en España e Hispanoamérica es tradición «hacer bromas». Cualquiera puede ser víctima de burlas jocosas, siendo el único día del año en el que uno no se puede cabrear por ello.
Eso está claro, pero, ¿por qué ese día se celebra el 28 de diciembre y de dónde viene la tradición de hacer travesuras?
En España se asoció la costumbre de las bromas al 28 de diciembre por el doble sentido de la palabra inocente, en una fusión de creencias cristiano-paganas.
Por una parte, la Iglesia conmemora ese día la matanza de infantes enviada a perpetrar por Herodes cuando, según el evangelio de San Mateo, los magos de Oriente le anunciaron que había nacido el Rey de los judíos, quien creyó habría de arrebatarle el trono.
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Matanza de inocentes
El rey Herodes era gobernante de una provincia romana en territorio judío cuando nació Jesús en un establo de Belén y los magos del Oriente buscaban al mesías para entregarle los presentes que le llevaban oro, incienso y mirra. Los judíos esperaban el nacimiento de un gran rey, como lo fue David, un mesías victorioso que venía a librarles de los romanos.
“Herodes recibió la visita de los reyes del Oriente que venían preguntando por el rey que nació, llegaron a Palestina, a Tierra Santa. Herodes quedó sorprendido y amenazado en su poder porque, según él, le iba a quitar su puesto”, explica el sacerdote Aníbal Cazuriaga.
Además, el religioso señala que “la escritura” (la Biblia) cuenta que quería eliminar al recién nacido, Jesús. Fue allí que algunos adivinos de la Corte ayudaron a los magos del Oriente y fueron a buscar al rey.
Herodes les pidió que al volver pasen a informar dónde estaba el nuevo rey que había nacido, pero estos magos tuvieron un sueño. Los ángeles les hablaron para que no vuelvan junto a Herodes porque sus intenciones eran malas, así que no volvieron.
El engaño
“Cuando Herodes se dio cuenta que le engañaron, se enojó y con mas razón quería que desaparezca el mesías que nació y para asegurar decretó la muerte de los niños varones hasta dos años, para que entre ellos muera el mesías recién nacido y así se procedió”, comenta Cazuriaga.
El sacerdote señala que es eso lo que la Iglesia católica recuerda: la matanza de los niños, que además de ser inocentes también son considerados mártires porque murieron por causa de la fe a Jesús.
“Tenemos que recordar también que José y María fueron avisados en sueño, por ángeles, que tenían que salir del lugar donde estaban y escaparon a Egipto. Volvieron años más tarde tras la muerte de Herodes. Fue así que a Jesús lo escondieron sus padres terrenales”, indicó.
Fuentes: El Mundo y ABC.
