TEGUCIGALPA, HONDURAS. Alrededor de 200 pastores hondureños han perdido la batalla contra el COVID-19, según Bolívar Sánchez, miembro de la Confraternidad Evangélica de Honduras.
El contagio de los religiosos puede generarse en la misma iglesia. Esto sucede debido a que la mayor parte de los centros religiosos no respetan las mediadas de bioseguridad, según autoridades.
Asimismo, el alto número de contagios en las iglesias evangélicas vienen desde la llegada de la pandemia en Honduras, el pasado 16 de marzo de 2020.
«Tenemos un alto nivel de contagios en las iglesias del país y asimismo se contabilizan más de 200 pastores que han perdido la vida«, aseguró Bolívar.
De la misma forma, Sánchez piensa que la iglesias hondureñas debe realizar un trabajo de formación e información a sus seguidores con el fin de evitar la propagación del virus de contagios en esos centros.
«Es responsabilidad de cada iglesia tomar las medidas de bioseguridad. Pues se oye fanfarria de vacunas y la ciudadanía está confiada«, manifestó el pastor.
Entonces, el líder evangélico comentó que el pueblo hondureño dejó de lado el temor a ser contagiados por COVID-19.
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No abrir su iglesia
En lo particular señaló que como dirigente de una congregación ha determinado no reabrir su iglesia en Tegucigalpa. Esto lo hacen debido a motivos de responsabilidad moral.
Sin embargo, él piensa que en este momento ninguna iglesia debería tener las puertas abiertas en Honduras, «el masivo contagio nos traerá graves consecuencias; además, de las variantes que ya están circulando en el país».
«No estamos viviendo tiempos fáciles y los niveles de vacunación todavía son muy bajos en el país», aseguró el líder evangélico.
En Honduras, unas 200 mil personas han completado su esquema de inoculación con dos dosis, según información de las autoridades.
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