TEGUCIGALPA, HONDURAS. Aunque considera que lo mejor era no abrir negocios, la exministra de Salud, Elsa Palou, aseguró que «la gente no se puede morir de hambre» ante las consecuencias de la crisis sanitaria por COVID-19.
La infectóloga dio a conocer sus puntos de vista sobre la apertura, este jueves, de 19 cafeterías y restaurantes en Tegucigalpa y Comayagüela. Esos negocios operarán nada más a través de autoservicio y la modalidad de entregas a domicilio.
«Sabemos que la situación económica es difícil y, si se agrava, puede llevar a problemas de ingobernabilidad. Después de la pandemia de COVID-19 vamos a tener la del hambre», expresó.
«No es ideal, pero la realidad se impone», enfatizó Palou. Por lo que, a su vez, aprovechó a brindar la que considera es la única recomendación que puede dar a las empresas que abrieron puertas.
«Que cumplan con todas las medidas de bioseguridad. Dar al personal mascarillas, guantes y se aseguren de que trabajen a distancia de metro y medio o dos metros. También lavarse las manos frecuentemente y el uso de alcohol», detalló.
De igual manera, sugirió que cada dos semanas los propietarios sometan a sus empleados a pruebas rápidas. En caso de que haya un caso positivo, se aislará a la totalidad de colaboradores y se trazará a sus contactos para crear cercos epidemiológicos.
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Convivencia eventual con el virus
Por otra parte, la experta opinó que vivir alrededor del mundo con el virus será una realidad. Y, se podrá contrarrestar sus efectos; pero, considera que eso será dentro de al menos un año o más, dado que en este momentos los casos «van para arriba».
«Ahorita vamos a tener cada vez más casos y muertes, por lo que estas aperturas pueden empeorar eso, pero también entendemos que la gente no se puede morir de hambre», dijo.
Cifras irreales e insuficientes pruebas
Palou también se mostró crítica ante la cantidad de pruebas de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) que se están efectuando para confirmar COVID-19. Según estima, lo ideal es que hagan, cuando menos, dos mil pruebas diarias.
«Entre más pruebas se hagan, más casos positivos salen y uno verifica dónde están esos casos para poder aislarlos. Esa es una manera más segura de ir controlando el virus», ilustró.
La extitular de Salud finalizó su participación haciendo un cuestionamiento al reporte de casos. Según ella, no existe seguridad de que las cifras brindadas sean reales. Podrían hasta no estarse haciendo las pruebas, asegura.
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