Claudia Marcela Peña, de origen colombiano, junto con su hija de 10 años y su hijo Kristhyan David, de 2 años, fueron abandonados por coyotes en el desierto de Arizona cuando intentaron cruzar hacia los Estados Unidos. Ella y su hija murieron.
En el momento en que Claudia sintió morir en medio del desierto ante las bajas temperaturas que superaban los 100°F realizó una llamada para pedir ayuda al servicio de emergencias 911. Sin embargo, solo el pequeño logró sobrevivir.
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Según reportó El Espectador, una trabajadora social del servicio de protección infantil viajó desde California, donde permaneció el niño por casi un mes, para entregarle el menor a su padre, después de comprobar la paternidad mediante pruebas de ADN.
REENCUENTRO CON SU PADRE
Kristhyan solo había visto a su padre por videollamadas. El pasado 21 de agosto, el primogénito del menor, acompañado de su madre Cristina Pinzón, viajó desde el país suramericano para encontrarse con su hijo.
“Es una felicidad muy grande recibir a mi hijo, pero todavía sigo con mi duelo por dentro por haber perdido a mi esposa y a mi hija. La verdadera felicidad para mí en este momento hubiera sido tenerlos a los tres juntos acá conmigo”, dijo Morales a un medio colombiano.
La madre de Morales, emocionada con el reencuentro, dijo que estaba allí para «acompañarlo en este proceso de aprender a ser padre y madre a la vez”, expresó.
Morales y su hijo recibieron la recomendación de obtener apoyo psicológico para enfrentar el trauma que les dejó este episodio en sus vidas.
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