TEGUCIGALPA, HONDURAS. Este lunes el Instituto Nacional Cardiopulmonar
(INCP), más conocido como «El Tórax», reportó el deceso de un adulto mayor por COVID-19, luego de 21 días sin que ese centro hospitalario registrara algún fallecimiento.
La portavoz de esa institución, Nía Carbajal, detalló que la víctima tenía 78 años y padecía una insuficiencia respiratoria aguda y crónica, lo que le ocasionó la muerte.
Aunque no se profundizó en la identidad del adulto mayor, se dijo que era oriundo de Francisco Morazán.
COVID-19
Igualmente, se informó que a diferencia de otras veces, en las que se presume que la persona ha muerto por sospechas de COVID-19, en este caso, se confirmó mediante pruebas que el fallecido murió por el virus.
“El fallecido es un adulto mayor con 78 años, procedente del Distrito Central, Francisco Morazán, con PCR confirmado de COVID-19, con insuficiencia respiratoria aguda, esquema de vacuna desconocido”, manifestó.
Una dosis de la cura rusa Sputnik V fue el único antídoto con el que el hondureño contaba, por lo que se presume que, por su avanzada edad y por la falta del esquema de vacunación, no favorecieron a que su inmunología venciera la enfermedad respiratoria.
Por otra parte, la vocera dijo que por ahora hay tres pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Colapso sanitario
El doctor Carlos Umaña advirtió que el sistema sanitario del país podría sufrir un colapso, debido al incremento de casos de dengue sumado a los casos de COVID-19.
“Lamentablemente el dengue está en ascenso, la eliminación de criaderos nos toca a nosotros», expresó.
Umaña recomendó que se deben realizar campañas en las comunidades para chapear los solares, los fines de semana y a las municipalidades iniciar el proceso de abatización y de fumigación, sobre todo en horas de la tarde.
“Es a las cuatro de la tarde que comienza a salir el zancudo hembra, que es la que transmite la enfermedad«, dijo.
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Umaña explicó que, en este momento con dos enfermedades ascendiendo, en el mes de julio y principios de agosto, el sistema sanitario estaría completamente abarrotado de pacientes.
En ese sentido, el doctor manifestó que, todavía hay tiempo para prevenir, pero se prevé una avalancha de casos de dengue, por el desaseo de la población.
Además, agregó que, de no vacunarse los problemas serán inminentes a finales de julio y principios de agosto.
“Estamos en una epidemia de dengue, es cuestión de horas para que la Secretaría de Salud eleve una alerta sanitaria”, comentó.
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