Redacción. El Motorola Edge 50 Pro es un terminal que casi llega a la gama alta, pero que renuncia a algunos aspectos como la máxima potencia o los mejores sensores de cámara; aún así lo convierte en un teléfono para aventureros.
La experiencia con este teléfono arranca desde que se saca de la caja. Uno de los aspectos peculiares de la marca es que cada una de las unidades del Moto Edge 50 Pro tiene un ligero aroma a perfume.
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Los laterales están fabricados en aluminio, con lo que el teléfono luce bastante resistente. Pese a no ser un flagship (teléfono estrella de un fabricante), este teléfono viene con protocolo IP68. Es decir, lo hace resistente a inmersiones de 1.5 metros.
En la caja vienen tanto el cargador de 125W como una funda que protege la parte trasera del teléfono (pero no sus laterales), algo que no agrada mucho en tiempos donde los fabricantes son cada vez menos generosos con las cajas.
Pantalla
Hablando de pantallas y de curvas, posee una P-OLED de 6,7 pulgadas, con tasa de refresco de 144 Hz, 2.000 nits de brillo. Pico y compatibilidad con HDR10+.
Es la primera pantalla validada por Pantone (la principal empresa que marca el lenguaje universal del color), certifica que la calibración de este panel es la correcta según sus estándares.
Audio
Este teléfono cuenta con doble altavoz estéreo. Es un sonido correcto, pero se aleja de lo que de lo que suele haber en exponentes de las gamas más altas.
