TEGUCIGALPA, HONDURAS. María Soledad Pazo dejará su posición como encargada de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en nuestro país.
La determinación fue confirmada por el abogado Eddy Tábora e Hilda Rivera, dos agentes defensores de los derechos fundamentales.
Según ambos expertos en el tema, la causa del cese de su participación sería la presión gubernamental. En base con las opiniones, el Estado estaría descontento con los informes dados por el organismo y habría actuado al respecto.
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Decisión «prevista»
El legista Eddy Tábora, quien también es el asesor legal de C-LIBRE, describió su criterio de por qué se producirá la salida y recordó que, hace unos 30 días, las organizaciones de DD HH alertaron que se buscaba ese cometido.
«Hace más o menos un mes alertamos a la comunidad nacional e internacional de que el Gobierno estaba presionando para la salida de María Soledad» inició diciendo.
Y anticipó desde cuándo ya no fungirá en el cargo: «Entendemos que deja la titularidad esta semana, que era lo previsto desde que hicimos la denuncia. Desde hace algún tiempo que se ha dicho que el gobierno utiliza todos los mecanismos para que no vengan funcionarios al país y les hagan críticas».
Además, hizo hincapié en su pensar que, desde el poder ejecutivo, ejercen influencias para que «no salgan los informes que reflejan la grave situación de violación a Derechos Humanos en el país».
Transferencia
La interpretación del tema por parte de Hilda Rivera, coordinadora del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), coincide con las declaraciones por parte del jurista Tábora.
En primera instancia, lamentó la salida de Pazo y amplió sobre el futuro inmediato de la representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
«Va a ser transferida, no sé a dónde pero es una decisión del más alto nivel, se retira del país. Como organizaciones sociales lamentamos esa situación» dijo, inicialmente.
«Creemos que forma parte de la misma embestida que está haciendo el gobierno, retirando instancias y personas que de alguna forma le son incómodas por el planteamiento crítico», amplió sobre su consideración.
Debido a lo que señaló, se le preguntó a Rivera directamente si Pazo saldrá por presión del poder ejecutivo. Así respondió:
«Ella no lo reconoce así porque hay una situación de tipo diplomática; pero, nosotros hemos valorado la situación y sí es un retiro por las posiciones e informes que ella y su equipo han elaborado sobre las violaciones», subrayó.
En mayo de 2015, Honduras firmó el acuerdo para que la oficina del Alto Comisionado se estableciera en el territorio nacional. ¿El propósito? Promover el pleno y efectivo goce de los derechos humanos y dignidad humana en la población hondureña. ¿Ha sido efectivo? Juzgue usted.
