TEGUCIGALPA, HONDURAS. La tarde de este jueves, maniatado encontraron un cadáver en carretera de Tegucigalpa al oriente del país, a la altura del Kilómetro 43.
La victima está identificada como David Antonio Colon Álvarez de 20 años de edad residente en la colonia San Miguel de Tegucigalpa.
De acuerdo a lo que se detalló, el joven habría sido privado de su libertad en horas de la mañana. Eso, luego que venía de dejar a su compañera de hogar de un supermercado capitalino
Se dio a conocer que el muchacho iba en su motocicleta cuando individuos desconocidos lo interceptaron, le comenzaron a disparar. Posteriormente lo alcanzaron, lo privaron de su liberta. Y lo trasladaron a dicho sector en un vehículo.
Sus familiares no se explicaron que pasó con su pariente. Y deducen que los malhechores pudieron haberlo confundido con otra persona.
El reporte de medios locales establece que el ahora occiso presentaba varios disparos en su cuerpo y tenía sus manos amarradas hacia atrás.
La información indica que el joven era de piel trigueña y de contextura delgada con un tatuaje de una mujer en su pierna izquierda. Asimismo, se describió que al momento de su muerte vestía camisa negra y calzoneta color blanco.
Cabe señalar que vecinos de ese sector encontraron el cuerpo tirado a la orilla de la carretera entre la maleza.
Personas que se encontraban en un balneario reportaron haber escuchado detonaciones de bala. Por lo que la Policía desplazó un equipo que finalmente realizó el hallazgo en el Kilómetro 43, carretera a oriente.
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Hallan cadáver en estado de putrefacción en Choloma
En horas más tempranas, se reportó el hallazgo de un cuerpo en estado de putrefacción en una zona montañosa de la comunidad de Jardines del Norte, frente a la colonia Municipal.
Al parecer, se trataba de una persona del sexo masculino, que hasta el momento no está identificado. Las autoridades de la Policía Nacional se desplazaron al lugar tras ser alertados por personas que cruzaban por la zona.
Al llegar constataron que en efecto el cuerpo yacía sin vida. De inmediato procedieron, junto a elementos de la Policía Militar, a acordonar la escena. De esa forma no se perdían las evidencias.
Minutos más tarde, agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se apersonaron para realizar las diligencias en torno al caso.
