EUROPA – El Manchester United se la pegó en Wolfsburgo (3-2), necesitaba la victoria y ni siquiera arañó un punto que también le hubiese resultado inútil tras la victoria del PSV ante el CSKA. El resultado es un fracaso enorme del cuadro que entrena Van Gaal, que se ha gastado cientos de millones en fichajes en los dos últimos años para recuperar la gloria perdida desde que Sir Alex Ferguson se marchó en 2013.
El cuadro inglés fue tercero en un grupo sin demasiado lustre (Wolfsburgo, PSV y CSKA de Moscú) y tendrá que jugar la Liga Europa, un consuelo nimio para un club tan grande. Ante el Wolfsburgo casi siempre fue a remolque, jugando con la idea de que un empate le podría vales en vista que el PSV no podía con el CSKA, aunque al final pudo. El tanto inicial de Martial fue rápidamente contestado por Naldo, y antes del descanso, Vieirinha hizo el segundo para el equipo alemán.
Las ocasiones se sucedieron en ambas porterías hasta que Guilavogui embocó en su portería propiciando una igualada que valía a los de Van Gaal. Pero poquísimo después Naldo volvía a marcar de córner y en Holanda el PSV se adelantaba ante el CSKA. Esos dos goles simultáneos dejaron sin opciones ya al United, que pese al asedio de última hora se queda fuera de la élite europea.
