SAN PEDRO SULA. Un auto de formal procesamiento con prisión preventiva decretó el Juzgado de Letras Penal con jurisdicción nacional. Esto, en la audiencia inicial contra Susana Godoy Leiva y Osiris Mariana Díaz Archila. Lo anterior, por suponerlas responsables de los delitos de lavado de activos y asociación ilícita; es decir, en perjuicio de la economía y seguridad del interior del Estado hondureño.
Además, a Susana Godoy Leiva se le impone la misma medida cautelar con relación a los ilícitos de portación ilegal de arma de fuego de uso comercial. Así como posesión ilegal de arma de fuego de uso prohibido. Esto, en perjuicio de la seguridad interior del Estado de Honduras.
Mientras que a Osiris Mariana Díaz Archila le aplica la misma medida cautelar con relación a los delitos de portación ilegal de arma de fuego de uso policial. Así como almacenamiento ilegal de arma de uso prohibido y material de guerra. Esto, en perjuicio de la economía y la seguridad interior del Estado de Honduras.
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El auto de prisión abarca a Óscar Samuel Fernández Caballero, a quien se presume responsable de los delitos de asociación ilícita. Además, portación ilegal de arma de fuego de uso comercial y posesión ilegal de arma de fuego de uso prohibido. Esto, en perjuicio de la seguridad interior del Estado de Honduras.
DURMIERON EN TÁMARA
También se supo del sobreseimiento provisional a favor de Osiris Mariana Díaz Archila, a a quien se le imputó el delito tráfico ilícito de drogas. Asimismo, almacenamiento ilegal de indumentaria de uso policial.
Con las actas de la denuncia, vigilancia, seguimiento, captura y decomiso son indicios racionales, según se conoció, que se suman a la gravedad de la pena. Así también a la imposibilidad de otorgar medidas cautelares distintas a la prisión preventiva. El juez de letras penal con jurisdicción nacional los remitió tanto a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) y la Penitenciaría Nacional, ambas ubicadas en la Aldea de Támara, del distrito central.
Según se dio a conocer que las dos mujeres y el taxista son supuestos miembros de la pandilla 18. Entre lo decomisado al momento de capturarlos: droga, granadas, pistolas y fusiles.
