Tegucigalpa, Honduras. Que la revolución digital iba a cambiar el mundo era algo predecible. Actualmente, las redes sociales se han convertido en la ventana perfecta para compartir múltiples contenidos, tanto personales como profesionales, y por supuesto, el vehículo perfecto para los creadores de contenido.
TikTok, una plataforma de ocio audiovisual interactivo, se ha transformado en una de las más cotizadas y usadas por miles de usuarios a nivel mundial. A diferencia de otras redes sociales, según un estudio, TikTok es una herramienta eficaz, incluso la más adecuada para difundir vídeos y generar olas de popularidad.
En Honduras, uno de los tiktoker que más destaca es sin duda Héctor Rivera, conocido popularmente como «Teto». El joven, de 25 años, originario de Danlí, El Paraíso, se ha vuelto tendencia por el contenido que produce de cómo es la vida de un adulto independiente.
En la actualidad, Rivera cuenta con más de 304 mil seguidores en TikTok, más de 108 en Facebook y cerca de 46 mil en Instagram. El catracho incursionó en plataformas sociales en 2014, pero entró de lleno tras mudarse a Tegucigalpa en 2023, sin imaginar el éxito de sus vídeos.
Teto Rivera conversó en exclusiva con Diario Tiempo para conocer un poco más de su vida tras la pantalla, sus inicios, de cómo tomó la determinación de mudarse solo y dejar atrás la vida con sus padres, y llegar a ganar seguidores en las redes sociales con sus recetas de cocina.
Lea además: José Cuellar, el triniteco que promueve y destaca el café hondureño por el mundo
Entrevista con Héctor «Teto» Rivera
¿De dónde es originario Héctor Rivera?
Soy de Danlí, El Paraíso. Pero vivo en Tegucigalpa.
¿Cómo fue la infancia de «Teto» Rivera?
Mi infancia y adolescencia la viví en Danlí. Me vine a Tegucigalpa hasta los 20 años más o menos.
Mi infancia fue súper linda. Mis papás son maestros; somos cuatro hermanos en total. Vengo de una familia muy unida, jugábamos entre nosotros, nos apoyábamos. La verdad fue todo muy normal.
No éramos una familia de muchos recursos económicos, pero nunca nos faltó nada. Siempre fue bien ajustada la vida, sin embargo, mis papás buscaban la manera de que no nos diéramos cuenta de que nos faltaba algo.
Soy alguien bien de hogar, bien de familia y por eso creo que tuve una bonita infancia. Entre mis hermanos nos hemos apoyado, ayudado; contábamos el uno con el otro.
¿Cómo tomó la determinación de salir de Danlí, la ciudad que lo vio crecer, y llegar a Tegucigalpa?
Ya todos mis hermanos están casados. Ya nadie vivía en la casa, sólo mis papás y yo. Entonces dije que era momento de no estorbar mucho y que mis papás vivieran su vida, no quería ser una carga para ellos.
Ellos nunca me lo dijeron, ni me lo tiraron así, pero yo decía que quería estar solo y que ellos se dieran su tiempo también. También, quería estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), hice mi examen y aprobé.
La cosa es que también quería un carro y les comenté a mis papás que iba a ir a trabajar a Tegucigalpa, porque lo quería. Entonces vine, dije que iba a trabajar, a comprar el carro y lo iba a estar pagando. Y así me vine a Tegucigalpa.
Logré conseguir mi primer trabajo, pero ganaba bien poquito. Creo que fue ese el impulso de querer crecer. Danlí es un pueblo súper bonito, pero en el ámbito profesional es muy difícil.
Por eso dije: iré a Tegucigalpa tanto a trabajar, estudiar, aprender, expandir mi mente, mis ideas. Así me fui, no la pensé mucho. Tenía entre 19 y 20 años en ese momento.
Al principio me fui a vivir con una de mis hermanas y allí comencé a aprender cómo era la vida de ciudad, un tanto ajetreada, rápida y muy diferente a la de un pueblo. Yo quería algo nuevo para mí, nuevos retos.
¿Tuvo Teto algún temor o miedo al momento de salir de casa de sus papás y ser independiente?
Sí, la verdad sí. Yo llegue a trabajar en una compañía de televisión en Tegucigalpa, pero me salí y regresé a Danlí. Entonces, en vez de avanzar, retrocedí. Tenía ese temor de que si regresara a la capital dónde iba a vivir o qué iba a hacer. Donde vivía, mi hermana ya tenía un bebé. Ya no cabía, y también por la privacidad.
Si regresaba a Tegucigalpa tenía que ser solo y la pensé un montón. Estaba trabajando en Danlí en una agencia de publicidad, ganando bien poquito, pero aprendiendo bastante. Cuando se me presentó la oportunidad de trabajar en Tegucigalpa, donde laboro actualmente, no la pensé mucho, ya que el proceso de contratación era bien rápido.
Mande mi CV. En la noche me llamaron y al día siguiente era la entrevista. Luego me dijeron que en dos días tenía que empezar. En ese momento no tenía donde quedarme y por tres semanas estuve durmiendo en el sofá de la casa de mi otra hermana, porque no había espacio en ningún lugar donde pudiera hacerlo.
VEA ALGUNOS DE SUS VÍDEOS:
[jwp-video n=»1″]
jwp-video n=»2″]
Mudanza llena de sueños
Después de eso me puse a buscar apartamentos. Era algo urgente y encontré uno, en el que vivo ahorita. Sí, tenía miedo. No tenía nada, nada, pero no pensé en lo que me faltaba, sino en lo que podía lograr y lo que quería hacer conmigo.
Encontré el apartamento. Me fui sólo con mi cama unipersonal y una silla que me prestaron, y que me terminaría quedando. No tenía refri, ni microondas. Era medio difícil volver a Tegus, a la vida ajetreada, pero me dije que poco a poco me iría haciendo de mis cosas. Siempre tuve en mente ser positivo.
Me dije: «voy a tener paciencia»; y así estoy. Sólo y viendo a ver que pasa. Me cansa el vacío, pero confiando en mí y mi al rededor.
¿Cómo incursiona Rivera en las redes sociales y comparte su experiencia de independencia?
Hacía vídeos desde el 2014 en YouTube. Tuve algo de aceptación, llegué a tener 100 mil reproducciones en ese tiempo y era, ¡wow!.
Sin embargo, dejé YouTube por un tiempo, pero siempre estaba activo en Instagram y Facebook. Cuando digo eso, es que subía un medio vídeo de cualquier cosa cada tres meses. No era el más activo, pero me gustaba subir vídeos.
En ese punto, comencé a mostrar mi vida de independiente. Sólo lo hice como un vídeo. Un día dije: voy a grabar y subir cómo me está yendo, contar mi experiencia. Para mí, sólo iba a ser un vídeo y ya. A mí me daba risa la situación que estaba pasando, prefería reír en vez de achicopalarme y por eso nació el primer vídeo.
También tenía una cuenta de TikTok, pero no subía casi nada y lo subí, de todas maneras nadie me seguía, no pasaba nada. Lo postee en mi Instagram y en TikTok. En cuestión de horas la gente estaba viendo el vídeo y yo, ¿qué paso? Era un vídeo cualquiera y así fue.
Eso no fue con la intención de querer volver a las redes sociales, solo fue la idea de querer hacer un vídeo contando mi experiencia. Sin embargo, no imaginé que eso sería el primer paso para volver a renacer en las redes sociales.
¿Cómo ha sido el proceso y la experiencia de contarle a los seguidores lo que significa vivir solo?
Siempre sigue siendo chistoso. A uno sólo le pasan un montón de cosas, por ejemplo, en una ocasión se me quemaron los frijoles. Como a las dos semanas de estar solo, se me quemó la tabla de picar, porque le puse una tapadera.
Uno es tan inexperto en las cosas, de repente se piensa que se va quemar la casa o te vas a quedar afuera porque las llaves se quedaron adentro. Me cortaron la luz al mes de estar allí porque olvidé pagarla. Son cosas que son sencillas, pero por la costumbre de que lo haga alguien más como los papás o alguien mayor, pasan por desapercibidas.
Pero cuando le tocan esas cosas a uno solo, la cosa sí es difícil. Está al pendiente de tantas cosas.
[jwp-video n=»3″]
[jwp-video n=»4″]
Ha sido bien bonito poder contar esto de la manera que me pasan las cosas. Hay gente que me dice: «no creo que te estén pasando tantas cosas». Yo le digo que todo es verdad, nada me lo invento. Todo lo que pongo pasa y me está pasando, y lo comparto porque me da risa y mucha gente se ha sentido identificada.
¿En qué sentido se identifican?
Muchas personas se han ido a vivir solas y pasan por este mismo proceso que estoy pasando. Por eso se sienten identificados. A veces me comentan, me escriben y me dicen: «a mí también me pasó esto», «yo recién me voy a mudar», «gracias a tus vídeos no me quiero mudar», «ya no me quiero independizar».
Por eso ha sido una experiencia bien bonita, poder mostrarle a las personas quien realmente soy y que es lo que estoy haciendo, sin ningún tipo de pretensión.
A mí me ha gustado siempre ser muy natural, incluso en las redes sociales que es bien fácil pretender ser alguien más o mostrar la vida perfecta. Soy todo lo contrario. Muestro que mi vida no es nada perfecta y creo que eso ha hecho que las personas se sientan identificadas.
Me he sentido apoyado en momentos en los que digo que la situación si está realmente difícil y muchos me dicen: «a mí también me pasó, no te preocupes «. Esto ha sido un aprendizaje bonito y mutuo.
¿Cómo ha tomado Teto Rivera la aceptación de parte de los seguidores?
Esto no era algo que esperaba, la verdad. Sólo subí ese vídeo normal para hacer reír a mi mamá, a mis hermanos, por el hecho de que me mudé. Ya que para ellos era un gran paso de adulto.
Eso de ver que muchas personas están allí y otras se siguen sumando, solo puedo decir que gracias. Ha sido realmente una experiencia de crecimiento personal y en las redes sociales.
Recibí en 2023 llamadas de marcas con propuestas y uno es totalmente inexperto en eso, pero se va aprendiendo. Unos quedan bien, otros quedan mal; son cosas que se aprenden en el camino.
La aceptación de las personas es algo que todavía no me lo creo. Si me preguntan si he recibido odio o malos comentarios, quizás dos o tres, así contaditos. Si hay más, no me he dado cuenta. Es raro que lea un comentario negativo y es algo que agradezco mucho.
No soy una persona de polémicas o pleitos, siempre he tratado de mantenerme con mi humor blanco para que todo el mundo me pueda ver. Es muy bonito sentir el cariño de las personas por medio de las redes, pero es más bonito encontrar a las personas en la calle y que piden una foto.
Esto me cambió la vida, me ha abierto muchas puertas , me ha dado oportunidades. No siento que he llegado al límite y quiero seguir creciendo, dando contenido a las personas y sacando sonrisas, que es tan difícil en un mundo tan complicado.
[jwp-video n=»5″]
[jwp-video n=»6″]
¿Qué es lo que más ha disfrutado Teto del proceso de independizarse?
He aprendido muchísima responsabilidad, como estar al pendiente de las cosas que hay que pagar o cocinar, porque la comida no se hace sola. Ahora soy poco desordenado, dado que no me gusta ver mi casa desordenada.
Hay muchas cosas que he aprendido, pero más que todo creo que he madurado en el sentido de responsabilidad. Mis decisiones se basan en que tengo que ir a limpiar y hacer comida o salir y divertirme un rato.
Es un proceso bonito y a cualquier persona la hace madurar y crecer, de cierta manera. Aunque se pasan momentos medio raros y difíciles, recomiendo que la gente se vaya independizando, lo hace ser un responsable y un adulto.
¿Cómo nace la gana de compartir las recetas de cocina en vídeos?
Fue igual, por mi primera receta de comida. Estaba compartiendo vídeos sobre cómo me independicé. La gente quería ver qué cosas nuevas tenía o cómo iba mi vida, y fue donde dije: me toca cocinar todos los días y tengo que mostrárselo.
Hice ese primer vídeo cocinando, a la gente le gustó. No dije que haría más vídeos cocinando, pero a medida que iba haciendo unos tres vídeos contando de cómo me iba en mi vida independiente, metía uno de cocina y era ese el que tenía muchísimo más apoyo y aceptación. A todo mundo le gusta ver cocinar y comer.
Por eso dije, si a la gente le gusta esto, yo cocinando todos los días , por qué no mostrarle a las personas lo que hago a diario. A veces llamó a mi mamá para que me diga qué puedo hacer de comer y ella me explica. Luego, le puedo ayudar a alguien con una receta fácil.
Me concentré en eso, en hacer recetas fáciles para que los demás puedan hacerlas y que sean ricas. La verdad ha tenido bastante aceptación y ahorita me estoy centrando más en esa parte y son los vídeos que tienen millones de vistas.
¿Qué consejo le da Teto Rivera a las personas que se quieren independizar?
Siempre les digo: piénsenlo bien, qué es lo que quieren y por qué se quieren independizar. Tiene que haber una verdadera razón por la cual independizarse, un paso bien importante considero yo, y que lo hagan.
Hay que aprender a estar solos mucho tiempo y si tienen las ganas y el deseo de probar a independizarse y ver como las cosas en realidad cuestan, como nada es regalado y el esfuerzo que vale la pena, que lo hagan y vivan la experiencia. Siempre haciendo las cosas de manera positiva, somos inexpertos y se cometen muchos errores en el camino.
Si están dispuestos a eso, que lo hagan y creo que no se van a arrepentir de hacerlo y si luego no quieren, regresen a su casa, no pasa nada.
¿Cómo se define Teto?
Soy una persona mucho más positiva, que entiende muchísimo más el valor de las cosas. Por ejemplo, lo que cuesta un simple rollo de papel higiénico o que a veces hay que administrar el dinero para que ese rollito no falte, al igual que el arroz o el agua.
Considero que soy una persona diferente, más que todo por el aprendizaje que he tenido. Pero también por el empuje que me dieron las personas en las redes sociales, esas fueron puertas. En un año he cambiado mis perspectivas y el apoyo de las personas han hecho que mi vida cambie.
Soy una persona súper soñadora, positiva y con ganas de comer el mundo, así como me como las recetas que hago.
[jwp-video n=»7″]
La forma en la que muestra que la vida de adulto e indepediente es complicada, no es más que un ejemplo que el ser humano se vuelve más fuerte en cada etapa. El catracho aseguró que seguirá haciendo vídeos y compartiéndolos en redes sociales, para mostrar su día a día.