TEGUCIGALPA, HONDURAS. El economista Julio Raudales, indicó que el poco crecimiento económico está directamente relacionado con la extrema pobreza que sufre el país, y resaltó que Honduras en los últimos 30 años no ha crecido económicamente.
En ese sentido, Raudales señaló que deben hacerse muchas cosas más, además del crecimiento económico. Señaló que si no hay crecimiento económico, tampoco hay reducción de la pobreza.
Respecto al tema, dijo: «En Honduras, durante los últimos 30 años el crecimiento no es suficiente y esa es la razón por la que cualquier ranking o listado donde aparezca cuáles son los países más pobres de Latinoamérica o el mundo, Honduras siempre sale encabezando, sobretodo en el caso de la pobreza extrema».
El especialista indicó que es penoso que el país sea uno de los más pobres de Latinoamérica, ya que de esa forma se muestra el fracaso de las políticas públicas y la forma de aplicarlas en el país.
«Hace algunos años se aprobó un plan de nación de largo plazo, pero nadie le dio seguimiento, a nadie le importó el plan de nación, el cual estaba dirigido a fomentar la democracia participativa», lamentó.
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Sin participación real de la ciudadanía en los últimos 15 años
Por otro lado, Raudales mencionó que en año 2006, como primer acto de Gobierno, el presidente Manuel Zelaya firmó una ley de Participación Ciudadana y también una ley de transparencia. Sin embargo, lamentó que estas leyes nunca se implementaron. Sumado a esto, lamentó que en los últimos 15 años no hubo una real participación de la ciudadanía.
«Si seguimos así no hay esperanzas que la población hondureña pueda salir de la pobreza. De nada sirve que escriban papeles bonitos o leyes bonitas, si no hay voluntad política de parte de las autoridades para llevarlas a cabo», indicó.
El especialista resaltó que hay un elemento que es crucial para salir de las condiciones en que se encuentra el país, la cual es abandonar la forma en que se han hecho políticas públicas en el país, y aconsejó que se debe establecer un esquema donde la participación ciudadana sea lo fundamental.
Corrupción incentiva a la perversión
Respecto al tema de la corrupción, dijo que esa acción solo incentiva a la perversión. A su criterio, la gente se siente tan decepcionada que los más fácil es decidir abandonar el país para buscar mejores horizontes que permitan a la gente salir de las condiciones de pobreza en que se encuentran.
«Qué incentivo puede tener como persona al ver que unos pocos se están adueñando de miles de millones de lempiras que constituyen el progreso nacional, y que por supuesto no se traducen en mejores servicios y mejoras para buscar el desarrollo y el bienestar», destacó.
«Es necesario que los hondureños tomemos conciencia generalizada de que solo uniendo nuestros esfuerzos en pro de la transparencia, del control de la corrupción y sobretodo de la elaboración de las políticas públicas participativas inteligentes podemos llegar a salir de la pobreza», concluyó.
