30.6 C
San Pedro Sula
viernes, abril 26, 2024

Juan Almendárez: La no entrada de Garachana a Támara, era señal que algo andaba mal

Debes leer

TEGUCIGALPA, HONDURAS. El presidente del Centro de Prevención, Tratamiento y de Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT), Juan Almendárez Bonilla, señaló este día que las autoridades penitenciarias son los principales responsables de las revueltas en cárceles, como la suscitada en Támara.

En un principio, Almendárez recordó que días antes al enfrentamiento entre los presos, el lunes, le prohibieron la entrada a monseñor Ángel Garachana. El Obispo es el coordinador del Encuentro Nacional de la Pastoral Penitenciaria.

«Antes de lo sucedido en la cárcel de Támara, le prohibieron la entrada a monseñor Garachana. Me parece a mí que esa prohibición era un indicador de que andaban mal las cosas en el trabajo penitenciario del Estado», opinó Almandárez.

En ese sentido, dijo »uno se pregunta, ¿por qué no le permiten la entrada a una figura como monseñor Garachana que ha sido un gran defensor de los derechos humanos de las personas privadas de libertad?».

Asegura que eso solo era señal de que existía un grave problema por parte de las autoridades penitenciarias.

El también exrector de la UNAH, aseveró que »lo que no encuentro lógico es el argumento de las autoridades de Támara.

Ellos alegan que la reyerta la originaron «problema entre las personas privadas de libertad por cuestiones de dominio».

«El poder lo tiene la autoridad y ellos son responsables de la administración de los alimentos y la seguridad», dijo.

Asimismo, la políticas son restrictivas en cuanto a las visitas de los familiares a los privados de libertad y eso solo demuestra una mala práctica, explicó Almendárez.

Lea también: Niegan entrada a Támara al monseñor Ángel Garachana

Las muertes han disminuido por trabajos de pastorales y organizaciones de DDHH

Para Almendarez, las muertes han disminuido dentro de las cárceles por varios motivos.

»Han disminuido por el buen trabajo de las pastorales. Así como de las organizaciones de derechos humanos porque han denunciado todos los descuidos», detalló.

Y agrega que: »el otro fenómeno y del que tanto se enorgullece el estado, son las cárceles de Máxima Seguridad.  Para nosotros son de máxima tortura y lo que es peor son las más inhumanas de todo el sistema carcelario, eso por las restricciones y el aislamiento de las personas privadas de libertad».

Por otra parte, Almendárez duda sobre las denuncias que se realizan contra las personas que introducen droga a la cárcel.

«Yo no creo en el caso de las mujeres, a las que acusan de transportar droga en sus órganos sexuales secundarios, eso es realmente falso», dijo.

Sin embargo, «pueda ser que ocurra, pero no se pueden introducir esas cantidades de droga que mencionan. Tampoco se van a introducir armas de alto calibre en sus parte íntimas», señaló.

Detalla que cuando esas cosas ocurren es porque existe un problema interno grave en las cárceles por parte de las autoridades.

Militares no están preparados para coordinar las cárceles 

Por otra parte, señala que los militares y policías no son los indicados para coordinar las cárceles del país.

«Se sigue cometiendo un grave problema con la militarización de las cárceles, ellos no están preparados para administrar las cárceles. No tienen formación para eso», dijo.

Subraya que «la Ley del Instituto Penitenciario indica que las cárceles no deben estar manejadas ni por policías ni militares, deben estar manejadas por civiles».

Almendárez enumeró otros factores que serían un verdadero problema dentro de las penitenciarías.

«La comida sigue siendo deficiente. El estado de salud de los internos no es adecuado. Hay un mal manejo de las cárceles y en realidad muchas instituciones quieren ayudar», concluyó.

Estás a un paso de recibir nuestro PDF Gratis

Última Hora

Hoy en Cronómetro

error: Contenido Protegido