CORTÉS, HONDURAS. Como un gran padre, esposo, hijo y amigo es recordado Gabriel Edgardo Gámez, quien perdió la vida de manera violenta, ayer, viernes, en la colonia Santa Martha de la ciudad de San Pedro Sula.
El joven de 26 años era muy conocido en su sector. Él trabajaba como auditor en una empresa de gas y además pertenecía a una organización llamada «Barberos en calle». Gabriel era padre una niña.
A través de redes sociales, varias personas han lamentado la muerte de este joven y piden que se haga justicia.
«Dios mío, un joven muy humilde, trabajador, con un gran corazón. Siempre dispuesto a ayudar a los demás. Todos sus compañeros de trabajo impactados por esa triste noticia, Dios consuele a su familia, a su esposa y a esa bebé que queda sin padre», indicaron.
«Dios, sus compañeros de trabajo están muy tristes, un joven con gran corazón. Estaba feliz porque su bebé iba a cumplir sus 4 meses. Un joven amable, humilde y que ayudaba a los demás. Él era quien le vendía las lociones a sus compañeros. Dios fortalezca a la familia y a todos sus seres queridos», comentaron.
«Este no es un adiós, sino un hasta pronto. Fuiste un gran padre, esposo, hijo, amigo, compañero, ahora estás en un lugar mejor. Siempre te recordaremos con esa sonrisa y esa energía que contagiaba y llenaba a todos de alegría, dispuesto a ayudar a todo el que lo necesitara, gracias por todo, tu recuerdo vivirá por siempre en nuestros corazones», agregaron.
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¿Cómo ocurrió el crimen?
El hecho violento se registró a eso de las 6:00 de la mañana, justo cuando el fallecido se alistaba para irse a su trabajo.
Según la información recabada por las autoridades policiales, sujetos armados llegaron hasta la vivienda y sin decir nada empezaron a dispararle al hombre hasta que le quitaron la vida. Tras cometer el crimen los sicarios huyeron de la zona.
El cuerpo sin vida de Gámez quedó tendido bocarriba, al lado de su cama. Andaba vestido con un pantalón jean azul, zapatos negros y una camisa azul con franjas verdes.
Asimismo, se lograba evidenciar que los disparos se los infirieron principalmente en el rostro. Su cadáver quedó en medio de un charco de sangre.
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