FARÁNDULA. Con tan solo 20 años, Jenna Ortega ha alcanzado la fama y popularidad que pocos actores en el mundo disfrutan. Su interpretación de Merlín Addams, en la serie de Netflix, la ha puesto en el ojo de los grandes críticos de cine y televisión, que han valorado el carácter que le dio al difícil personaje.
Jenna Ortega, al darle vida a la historia de la hija del familia Addams, pasó la prueba de fuego y recibió todos los aplausos del público y de los expertos críticos de cine y televisión.
Merlina fue uno de los grandes éxitos que elevó aún más las acciones y el valor de los productos de Netflix, considerada la plataforma de streaming más famosa del planeta.
Recordemos que Merlina comienza su historia luego de que arrojara dos bolsas de hambrientas pirañas de río a una piscina llena de atletas, para hacerles pagar por haber molestado a su hermanito Pericles Addams (Isaac Ordóñez).
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Jenna Ortega formó parte de Marvel a los 10 años
A los 10 años, es decir, en 2013, Jenna Ortega ya estaba dando algunos tímidos pasos hacia la grandeza. A esa edad, la actriz de origen puertorriqueño apareció en la última entrega de Iron Man, siendo esta vez hija del vicepresidente Rodríguez.
En Iron Man 3, una película protagonizada Robert Downey jr, Jenna Ortega es la hija del vicepresidente, quien tenía una discapacidad que la dejó confinada a una silla de ruedas de por vida. El villano, Aldrich Killian le promete al vicepresidente que si es su marioneta, la curará con el líquido “extremis”, capaz de regenerar su pierna y recuperar su movilidad total.
Para ese entonces, la presencia de Jenna pasó desapercibida y nadie pudo imaginarse que esa niña 10 años más tarde sería la más reciente Merlina Addams.
