TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las leyes que emitió en semanas anteriores el Gobierno con el propósito de reactivar la economía y brindar alivios fiscales a empresas y trabajadores, estarían acompañadas de negocios implícitos, según el economista Hugo Noé Pino.
A criterio del experto, las acciones que se están ejecutando no son las mejores. En ese sentido, cree que se está aprovechando la aprobación de legislaciones para buscar otro tipo de beneficios.
«Las señales que está mandando el Gobierno no son las mejores. En las dos leyes que se han aprobado hemos visto cómo debajo de la mesa se meten negocios», comenzó diciendo.
Y prosiguió, ejemplificando su señalamiento: «Ahí está la autorización a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) para que pueda extender concesiones o dar nuevas. Eso no es parte del proceso de reactivación económica».
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Génesis del detrimento económico: previo a COVID-19
Por otro lado, Pino se refirió a otras consideraciones que sostiene acerca de la crisis económica que se agravó por la pandemia. No obstante, según él, las arcas financieras comenzaron a secarse desde antes de ese fenómeno.
«Hay que recordar lo que ha pasado en la economía en los últimos años. En los dos anteriores el crecimiento económico disminuyó. En 2017 creció a 4.8, pero bajó a 3.7 en 2018 y se redujo a 2.8 el año pasado», explicó.
«El crecimiento del crédito a los diferentes sectores también bajó. Ya había una desaceleración de la economía antes de la crisis por COVID-19», agregó.
¿Cómo revertir la tendencia?
Dado la combinación de factores, la situación cada vez es más crítica, según ilustró el economista. Por tanto, también describió su criterio de cómo se puede responder para intentar salvaguardar los números.
«Se necesita un estímulo fiscal fuerte ya que las empresas van a encontrar muy poco espacio para demandar créditos. Va a haber que aumentar el déficit tributario e inyectar la economía a través de proyectos de construcción, agua potable e inversión en el campo», detalló.
Además, consideró que debe estimularse, otorgándole un grado alta de confianza, a la empresa privada para que continúe invirtiendo.
Sin embargo, volvió a aludir la participación del Estado, basándose en su opinión de que no hay transparencia en las acciones.
«El Gobierno de Honduras ha tenido muchos cuestionamientos en el punto de vista de credibilidad y manejo de recursos. No se trata únicamente de obtener préstamos u otras formas, se trata de hacerlo con transparencia y estableciendo prioridades», apuntó.
«Hay que tomar conciencia de que la situación es grave, tanto del punto de vista de salvar vidas como de la recuperación económica», enfatizó.
¿Es recomendable seguir la pauta foránea?
Asimismo, Pino habló sobre las asesorías internacionales que pueden estar siendo provistas en aras de procurar mejorías en la economía hondureña.
«Lo que pasa es que siguen un molde tradicional. Están tratando la situación como si fuera una recesión de la cual es fácil salir, tenemos que salirnos un poco del molde», dijo.
Por último, el conocedor de tópicos económicos remarcó que deben utilizarse formas novedosas para financiar el aumento de gasto público. De igual forma, expresó su parecer con que se realice una concesión de préstamos del Banco Central de Honduras hacia la Secretaría de Finanzas.
En torno a ello, comentó que la forma de endeudarse en dólares con bancos multilaterales «no deja de tener desventajas ya que en el futuro se van a tener que pagar en dólares».
