Redacción. En la más reciente edición del Miss Universo nuevamente Honduras, representada por la guapísima Rebeca Rodríguez, quedó fuera de la ronda de finalistas. Su no clasificación decepcionó a muchos hondureños que confiaban en que la belleza y el carisma de la catracha serviría para posicionarse entre las finalistas; sin embargo, una vez más no fue así.
Expertos y conocedores del tema concuerdan en que la responsabilidad recae en la mala organización del país, entre otros factores.
Y es que Rebeca, con sus 20 años de edad, su cabellera rubia, ojos azules y cuerpo fenomenal enamoró a los hondureños y personas de otros países, que la consideraban una de las favoritas.
Muchos apostaban a que se convertiría en la segunda hondureña en clasificar al top 16, después de Pastora Pagán lo hiciera en el top 15 en 1955. No obstante, las ilusiones se esfumaron por completo cuando u nombre no fue mencionado entre las primeras seleccionadas para acceder a la siguiente fase del evento.
A criterio de entendidos en el asunto, este año quedó al descubierto que la responsabilidad de la no clasificación de Rebeca, así como de las otras representantes hondureñas en ediciones anteriores, no está en las chicas, pues todas han lucido bellas y elegantes. Para ellos, la culpa es de la manera en cómo los organizadores preparan los concursos nacionales.
«Son simples fanáticos»
Diario Tiempo contactó al comentarista de espectáculos, Miguel Caballero Leiva, quien lamentó que a Rebeca le faltó dar un poco más. El también presentador de televisión aseguró que no es culpa de ella, sino de la poca preparación que recibió.
«Lo que valoro de Rebeca es la exposición para Honduras. Se mostró más urbana que todas las misses que han ido, porque el hondureño se achica en la competencia. Ella hizo una buena campaña. Yo tenía la esperanza de que ganara la Miss Fotogénica o Señorita Amistad, pero no, ella no lo trabajó, solo se dedicó a participar», comentó.
De acuerdo con Leiva, los organizadores del evento en Honduras «son simples fanáticos del concurso«, y además cuentan con poco apoyo.
«Aquí hay que decirle a la gente que apoyen. Las pobres muchachas a veces no tienen dinero y quieren que clasifiquen. Eduardo Zablah (Director Miss Honduras) se ha sacrificado durante años, nunca lo quieren apoyar al 100 por ciento. Ese evento necesita apoyo», sugirió Leiva.
Agregó, además, que «ahorita la crisis que tenemos es que las luchas de genero están afectando los concursos. Las mujeres pidiendo posición, la comunidad LGTBI también y hombres también. Tiene que haber más apoyo«, insistió.
Más preparación
Por otro lado, el «Rey de la Farándula» considera que a las candidatas deben de prepararlas con anticipación por un periodo de tiempo de al menos un año.
«A estas pobres muchachas toca pagar franquicia y decirle a los diseñadores que le presten ropa que le den esto y otro», lamentó.
Sobre este punto se refirió a Rebeca y, aunque aceptó que tuvo una buena presentación en comparación a otras Miss Honduras, le faltó preparación. «Ella (Rebeca) tuvo bastante posición, pero le faltaba más y aparte es una cipota solo 20 años, es muy niña», valoró.
También comparó a la ganadora, R’Bonney Gabriel, quien tiene 28 años y destacó por sobre las demás: «Es inteligente, las preguntas las respondió muy bien y eso le ayudó», opinó.
«Retomar el sentido de pertenencia»
Por su lado, Francia Tatiana Reyes, quien representó a Honduras en el Miss Universo de 1987, conversó con Diario Tiempo sobre su experiencia y al respecto dejó su crítica a los organizadores.
«Yo considero que habría que volver a retomar el sentido de pertenencia y de identidad nacional», comenzó diciendo. «El problema que tenemos acá en los «misses» en Honduras es que agarran a las muchachas de dedo», dijo Reyes, única hondureña en ganar el Miss Amistad en el certamen.
La hondureña también lamentó que en Honduras solo «agarran a la chica más bonita y apenas y le dan algunas clases», pero no profundizan en su conocimiento.
«Yo creo que esto tiene que ir más allá. No solo es de pasarelas, estamos hablando de personas que den tutorías, que las pongan a leer, a analizar sobre la situación del país», aconsejó.
Además, dijo que en los últimos años se ha dado la imprudencia de que colocan a una candidata de algún departamento y le ordenan que debe representar a otro. «Eso no debe ser así, porque le quita su identidad y sentido de pertenencia como verdadera hondureña», señaló. Y esa superficialidad, según dijo, «no permite que las muchachas puedan sacar todo su potencial», finalizó.