AFP.- Paul Rusesabagina, que inspiró la película «Hotel Ruanda», tendrá su libertad después de que su pena de 25 años de cárcel por cargos de «terrorismo» se conmutara, anunció el viernes el gobierno.
Rusesabagina es un feroz crítico del gobierno de Paul Kagame y Estados Unidos expresó el año pasado «la falta de garantías de un juicio justo» del proceso en su contra.
La condena de Rusesabagina, que data de septiembre de 2021, «se conmutó por orden presidencial», dijo la portavoz del gobierno, Yolande Makolo, a la AFP.
También se conmutaron las penas de otras 18 personas condenadas por cargos de «terrorismo». Así lo dijo la vocera, que destacó el papel de Estados Unidos y de Catar en la resolución del caso.
Una fuente del gobierno, que habló con la AFP bajo condición de anonimato, dijo que se espera que Rusesabagina y otros prisioneros sean liberados el sábado.
El gobierno de Catar informó que Rusesabagina viajará a Doha, con destino a Estados Unidos, donde tiene un permiso de residencia permanente.
A Rusesabagina, que ahora tiene 68 años, se le encarceló tras un proceso que sus partidarios criticaron como una «farsa» y dijeron que el juicio estuvo plagado de irregularidades.
Su familia advirtió desde hace tiempo de que la salud de Rusesabagina está deteriorándose y afirmaba que temía que pudiera morir en prisión. Su entorno celebró su liberación.
«Nos complace la noticia de su liberación. La familia espera poder reunirse con él pronto», dijo su entorno en un comunicado.
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Acusaciones hacia Paul Rusesabagina
A Rusesabagina – quien laboró como gerente de un hotel en Kigali – se le atribuye haber ayudado a escapar a 1.200 personas durante el genocidio de Ruanda en 1994.
Durante esa matanza murieron unas 800.000 personas, la mayoría de ellos tutsis, pero también hutus moderados. Su historia inspiró la película «Hotel Ruanda», nominada a los Óscar en 2004, lo que le otorgó mucha notoriedad.
A Rusesabagina se le acusa de apoyar al Frente de Liberación Nacional (FLN), un grupo insurgente al que se le atribuyen ataques en Ruanda en 2018 y 2019.
Él niega cualquier vinculación a los ataques, pero es uno de los fundadores del Movimiento Ruandés por el Cambio Democrático (MRCD), un grupo de oposición que se considera tiene como brazo armado al FLN.