Tegucigalpa, Honduras. La directora del Centro de Salud del barrio El Manchén, Daniela Espinoza, informó que entre 30 a 35 casos de dengue se reciben por semana en el centro asistencial.
Espinoza señaló que actualmente reportan un alza considerable de casos, por lo que se encuentran alarmados y preocupados.
Explicó que en las primeras semanas epidemiológicas, que corresponden desde enero a agosto, la tasa de incidencia se había mantenido baja. Sin embargo, las posibles lluvias del mes de septiembre habría ocasionado el incremento.
«Hasta la fecha estamos reportando unos 30 a 35 casos por semana de dengue, entre ellos los casos de dengue que van a los hospitales y los que vienen a solicitar asistencia a nuestro establecimiento en El Manchén«, manifestó.
La galena señaló que la población infantil de 5 a 14 años de edad es la que está teniendo mayor problema con esta enfermedad provocada por el zancudo, debido a que son más vulnerables, y por la corta edad no poseen la inmunidad para contrarrestar el virus.
Por lo tanto, hizo un llamado a los padres de familia para que ante el primer síntoma debe acudir al centro de salud más cercano.
También afirmó que el mes de diciembre es tranquilo, pero inusualmente el comportamiento de este año, en comparación a los últimos 10, ha cambiado, «nunca habíamos tenido una tasa de incidencia tan alta como las que hemos reportado»
«Es realmente preocupante, estamos alarmados e insistimos a la población tomar las medidas en casa«, cerró.
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Unos 25 niños han muerto por dengue en 2023, según el CMH
Helga Codina, presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), informó a mediados de Noviembre que unos 25 niños han muerto por dengue en Honduras en lo que va de 2023.
«Este brote de dengue es bastante fuerte. Se dice que es una variante, sin embargo, no se han hecho estudios específicos para ver si es una variante nueva. El comportamiento está siendo distinto y no ha habido reactivación de los programas de prevención», señaló Codina.
De igual manera, la galena comentó que el segmento poblacional más vulnerable es el de los niños y ancianos, insistiendo en que una alta mortalidad entre ellos.
Codina, además, señaló que algunos de los menores que logran sobrevivir a la enfermedad, igualmente quedan con secuelas, una situación que deriva en mayor gasto en medicamentos y tratamiento tanto para las familias de los pacientes como para el Estado de Honduras.
«Solo de la Secretaría de Salud (SESAL) se han mencionado como 22 niños desde que comenzó, en todo el año se podría decir. Sin embargo, hay niños hospitalizados, mujeres, hombres, jóvenes en estado grave y hasta en cuidados intensivos y son de distintas partes del país», agregó.