TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En estado de putrefacción, así encontraron el cuerpo de un joven en la colonia Brisas de Oriente, colindante con la colonia Suyapa, en la capital.
Según la información preliminar, le habrían quitado la vida de varios disparos, pues en el lugar se encontraron múltiples casquillos de bala. La Policía Nacional pudo contabilizar 6 casquillos a escasos metros del cuerpo.
Hasta el lugar llegaron personas a ver si lograban identificar el cuerpo; uno de ellos aseguró que se trataba de su hermano e inmediatamente se comunicó con su madre.
La mujer desesperada llegó hasta el lugar para constatar la información. Sin embargo, no pudo ver el cuerpo porque los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) habían acordonado la escena.
Pese a ello, la mujer está convencida de que se trata de su hijo desaparecido.
Estaba desaparecido
Según comentó, su hijo había desaparecido desde el día 7 de diciembre de este 2021 en horas de la tarde. Desde ese momento ella emprendió una búsqueda para dar con el paradero del joven.
La madre identificó al joven como Edwin José Reyes Ortiz, de apenas 21 años de edad. Asimismo, explicó que ellos son residentes de la misma zona en donde encontraron el cuerpo.
Según el relato de la dolida madre, el joven se dedicaba a recolectar botellas dentro de la misma colonia. Además tenía la costumbre de consumir drogas.
Mientras tanto, los agentes de la DPI comenzarán una investigación para esclarecer el suceso que este 25 de diciembre dejó a una familia enlutada. Hasta el lugar llegaron miembros del Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses para hacer el levantamiento.
Asimismo, trasladarán el cuerpo hasta la morgue para realizarle la autopsia correspondiente y determinar la verdadera causa de su muerte.
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Alto índice de violencia en Honduras
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, dijo que unas 10 personas mueren de forma violenta cada día en el país.
«Esto causa lástima porque ni la pandemia del COVID-19, ni los problemas naturales, ni la pobreza hace que esta violencia y criminalidad disminuya», expresó Ayestas. «Hay días que son más violentos, dejando de 27 a 30 muertos producto de la violencia en el país».
Por otro lado, agregó que aunque las muertes por COVID-19 en el país están bajando, la violencia ha aumentado, pues en registros hay un alto número de personas víctimas de la criminalidad que impera en Honduras.
De la misma forma, aseguró que hasta la fecha, la mayoría de crímenes están en impunidad, «pues no se les da el seguimiento conforme a la ley».
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