TEGUCIGALPA, HONDURAS. Paralizada amaneció este martes la ruta de buses «rapiditos» que cubren la ruta Cerro Grande-Universidad Nacional Autónoma de Honduras-La Sosa, debido al cobro de extorsión y de un «aguinaldo» por parte de los grupos criminales.
De acuerdo a la información en el lugar, los transportistas se ven obligados a no trabajar por temor a represalias. Asimismo, señalan que no tienen fondos para pagar todo lo que los criminales exigen.
Los chóferes iniciaron con esta paralización desde ayer, en horas de la tarde. A su vez, afirman que los cobros de extorsión se han vuelto excesivos en los últimos días.
La terminal de los buses de la ruta Cerro Grande-UNAH-Sosa, luce desolada y las personas se ven obligadas a tomar otra ruta, para llegar a sus destinos.
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En el plantel permanecen elementos de las Fuerzas Armadas (FFAA). Sin embrago, los transportistas prefieren no trabajar y así no arriesgarse. Las autoridades antiextorsión ya también están al tanto de la situación.
«Aguinaldo» navideño
De la misma manera, los transportistas aseguraron que por la temporada de Navidad, los grupos criminales, además de la cuota de extorsión, están exigiendo un aguinaldo extra.
Hace algunos días, el dirigente de transporte, Wilmer Cálix, detalló «lamentablemente en Tegucigalpa y San Pedro Sula este flagelo de la extorsión nos golpea más fuerte en Navidad, cuando los grupos criminales están solicitando aguinaldos y bonos».
Asimismo, comentó que como gremio han notado que grupos criminales no han dejado trabajar tranquilos a los compañeros. A su vez, destacó que la Policía Nacional y ejército hacen un gran trabajo, pero las estructuras criminales son demasiado grande.
«Aquí en Tegucigalpa son entre 1 y 5 estructuras criminales y en San Pedro Sula igual. En este mes de diciembre algunos pides aguinaldo y unos nuevos piden por única vez que les den cierta cantidad de dinero. El sector transporte está de rodillas», sentenció Cálix.