COPÁN, HONDURAS. El personal de la unidad antiexplosivos y de laboratorios de criminalística de la Policía en el occidente del país, se pronunció sobre la explosión de un automóvil registrada el pasado martes en la localidad de La Entrada.

Según mencionaron, pólvora que estaba dentro del vehículo fue la causa que provocó el suceso y donde murió una joven enfermera. Mientras que una madre y su hijo salieron ilesos.

Se supo que expertos en la materia revisaron minuciosamente el carro tipo turismo, Toyota Yaris en el que e transportaban la ahora occisa Nory Isela López Maldonado. Así como el conductor Allan Mauricio Chinchilla Herández y su mamá Olga Marina Hernández.

Los técnicos puntualizaron que luego de entrevistar a los afectados, estos les dijeron que desconocían el por qué de la explosión; sin embargo, en el baúl encontraron pólvora, lo que al final terminó ocasionando la explosión. Fue allí mismo cuando las autoridades descartaron que el hecho tuviera que ver con algún ataque criminal

Además, se conoció que la joven fallecida sufrió quemaduras de cuarto grado en su cuerpo, el cual quedó en gran parte afectado. Según testigos del lamentable hecho, ella iba en la parte de atrás del carro, muy cerca del baúl.

Testimonio de sobreviviente de explosión de carro en Copán

“Nosotros ni la conocíamos, pobrecita me da pesar con su familia. Gracias a Dios nosotros nos salvamos de milagro”, así reaccionó, Allan Chinchilla, quien es uno del sobrevivientes de la explosión del vehículo.

En el incidente perdió la vida la enfermera Neris Gisella López, de 27 años de edad. A quien habían ido a traer hasta su casa para atender a un familiar de Chinchilla. «Andábamos trayendo a la enfermera porque mi hermano tiene leucemia.  Y no podíamos ponerle el catéter en la casa, entonces una doctora nos la comunicó y ella nos dijo que podía ayudarnos”, contó Chinchilla.

En hombre relató que él junto a su madre salieron como pudieron del auto. Esto, mientras que la enfermera no corrió con la misma suerte. Pues quedó atrapada en el asiento trasero del vehículo. “Mi mamá venía a la par mía y de repente escuchamos que el carro estalló y salimos como pudimos”.

Por otra parte, el sobreviviente comentaba que la enfermera iba haciendo un relato sobre su hijo menor. “Cuando se subió nos venía contando que no había ido a trabajar. Esto, porque no tenía quién le cuidara a los niños”, lamentó Chinchilla.