TEGUCIGALPA, HONDURAS. Inconforme se mostró Jimmy Daccarett, dirigente empresarial después de que se anunció que el Congreso Nacional dará «luz verde» a la prórroga -hasta el 31 de agosto- para pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Aunque considera que es una buena iniciativa, aseguró que sólo será de beneficio para minorías y que esperaba más facilidades para los dueños de empresas.
Acotó, a su vez, que muchos recintos comerciales, a través de permisos o irrespetando las disposiciones, se agenciaron ingresos durante los toques de queda; y eso, los apartaría del mencionado favor.
«El beneficio que se va a tener es a pocas empresas; hay una cláusula donde dice que sólo se puede ayudar a aquella empresa a que no haya trabajado ningún día durante esta pandemia. Pero, sabemos que todos han hecho un esfuerzo ya sea con salvoconductos o clandestinamente para generar y sobrevivir», manifestó a una radio capitalina.
Remarcó su pensamiento afirmando que será difícil que las autoridades encuentren empresas que no hayan laborado siquiera un día en el tiempo de cuarentena.
En ese sentido Daccarett también recordó que el sector empresarial privado solicitó más beneficios al Gobierno, pero no los recibió. Además, apuntó que debió buscarse las maneras de ayudar a todos los negocios, incluyendo a los grandes.
«No quieren apoyar al sistema empresarial. Debió ser un beneficio general porque todas las compañías están en una situación precaria; ya sean MIPYME (Micro Pequeñas y Medianas Empresas) grandes, o lo que sea. Se necesita el apoyo estatal para palear la situación de liquidez que es un problema mayor el Gobierno no entiende», explicó.
Sustentando su argumento, mencionó que lo oportuno habría sido que tanto el Gobierno central, las municipalidades y el sistema financiero se unieran para proporcionar a las empresas paquetes de alivio a la liquidez.
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Proposición de Daccarrett
Como conclusión del aplazamiento al pago del ISR que dará la Secretaría de Finanzas (SEFIN) aseveró que «algo es algo, pero no lo que realmente deseábamos».
En virtud de ello, también externó su punto de vista sobre una acción precisa que debería tomar el Estado si su propósito es aliviar la carga de la empresa privada; también está vinculada al pago de tributos.
«Debe eliminar el pago a cuentas de este año, porque tras haber cerrado tanto tiempo, la mayoría de las empresas no va a tener renta y se le va a sacar más dinero. Estas son cosas que realmente no apoyan, por lo que debería haber un mayor sacrifico de parte del Estado» describió.
Y añadió, señalando directamente a las iniciativas solidarias que se promueven desde el Poder Ejecutivo. «Hasta el momento sólo han hecho programitas que realmente no son de profundidad para armar nuevamente la máquina productiva del país», sentenció.
Por último, Daccarett hizo hincapié en que la mayoría de empresas no tendrán la capacidad de pagar el ISR y demás impuestos aún en agosto, pues sólo cuentan con una apertura parcial con el 20 por ciento de sus colaboradores.
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