Tegucigalpa, Honduras. Las tradicionales Chimeneas Gigantes del municipio de Trinidad, Santa Bárbara, se han trasladado por primera vez hasta Tegucigalpa, para arder el próximo seis de enero, Día de los Reyes Magos.
Estas obras de arte son una tradición histórica de Trinidad y a inicios de diciembre se llevó a cabo su festival, exposición y quema. Sin embargo, han llegado hasta la capital del país, para deleitar a las personas con el espectacular show.
Hace algunas semanas, José Luis López, uno de los principales organizadores de las Chimeneas Gigantes, comentó a Diario Tiempo que por primera vez en la historia esta tradición iba salir de Trinidad.
Asimismo, contó que se iban a realizar con la misma temática, basadas en el Mundo fantástico de Tecolandia.
Las chimeneas viajaron desde Trinidad y llegaron a la capital la semana pasada. Están expuestas en la Plaza Navideña de Buen Corazón, que se ubica en el Anillo Periférico, a un costado del Nacional de Ingenieros Coliseum.
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En el municipio de Trinidad se quemaron unas 14 chimeneas, pero para el caso de Tegucigalpa serán un número menor (8). En primera instancia se preveía que el show sería en el marco del aniversario de la capital, en septiembre pasado, pero por motivos de tiempo pasó para el Día de Reyes Magos.
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Una experiencia única para los capitalinos
A través de un comunicado, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) señaló que la quema de las Chimeneas Gigantes será el sábado 6 de enero del 2024 en punto de las 8:00 de la noche en la Plaza Navideña de Buen Corazón.
Entre las figuras que destacan en la capital hondureña están:
- El Principito
- El hombre de hojalata
- Representación de fauna
- Café
- Y un unicornio de fantasía
Según los relatos generacionales, en el marco de la fiesta de la Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre), los pobladores encendían antorchas afuera de su casa para la procesión, pero luego, les fueron dando forma y se crearon estas obras de arte, que ya llevan 24 años de existir.
Estas esculturas están elaboradas con una estructura metálica, papel, esponja y otros elementos decorativos. Cada una tiene un significado especial y tras su quema, la estructura queda a la vista, demostrando que el renacer «está en nuestras almas».
La Alcaldía capitalina tomó a bien traer esta tradición histórica hasta Tegucigalpa, para demostrar la importancia de la unión familiar en la temporada de Navidad y Fin de Año.
