Redacción. La Fiscalía de Nueva York cuenta cn testigos «clave» que declararán en el juicio contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH), extraditado a Estados Unidos, país se lo acusa de delitos de narcotráfico.
Así lo indica el documento que presentó la Fiscalía del Distrito Sur, que revela detalles referentes al caso y pone en evidencia cómo varios exfuncionarios del gobierno de JOH y algunos miembros del Partido Nacional de Honduras tienen vínculos con actos ilícitos.
El documento, además, menciona en reiteradas ocasiones a Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, exjerarca de la Policía Nacional de Honduras y también extraditado a EEUU. Según la fiscalía neoyorquina, Bonilla se valía de su cargo como director de la Policía Nacional para facilitar el trasiego de la drogas por Honduras.
El gobierno de EEUU espera que tres testigos clave declaren en el juicio de JOH. Se trata de sujetos que también han enfrentado cargos ante la justicia norteamericana, que los acusó de delitos relacionados con el tráfico de drogas y quienes dejarán en evidencia cómo el expresidente hondureño se valió del poder para cometer actos ilícitos.
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«En el juicio el Gobierno tiene la intención de ofrecer pruebas, incluyendo testimonios de testigos cooperantes, de sobornos que pagaron a Juan Orlando, Mauricio Hernández Pineda, otros 12 funcionarios del Partido Nacional y Tony Hernández«, señala el documento.
Sobornos y pagos a JOH
El documento de la acusación también expone que los testimonios de los colaboradores detallarán los pagos hechos por estructuras del narcotráfico al exgobernante. Entre ellos, los 2 millones de dólares que habría obtenido JOH para reelegirse en 2017.
También los pagos de las campañas del expresidente Porfirio Lobo Sosa, y los que se hacían mensualmente para el entonces diputado, Juan Antonio «Tony» Hernández. Estos sobornos supuestamente garantizaban el paso de la cocaína por Honduras.
La Fiscalía afirma, además, que estos testigos mencionarán que JOH recibió 1.5 millones de dólares para sobornar políticos en Copán, y poder garantizar así su triunfo electoral. De igual manera los más 1 millón de dólares en efectivo que Joaquín el «Chapo» Guzmán entregó a «Tony», siempre con el objetivo de asegurar el triunfo en las elecciones.
Con el dinero recibido como soborno, según la Fiscalía, JOH también se aseguraba de que no detuvieran ni procesaran judicialmente a los entonces líderes del narcotráfico en Honduras.
A su vez, la Fiscalía espera que en los testimonios de estos testigos se hable sobre el papel del «Tigre» Bonilla, quien presuntamente protegió y ayudó al tránsito de la droga por Honduras, valiéndose de su puesto como jefe policial.
Los testigos
De acuerdo al extenso documento de 96 páginas, los testigos que declararían en el juicio contra JOH tuvieron contacto con el exmandatario para ejecutar las distintas actividades del narcotráfico.
El primero de ellos es Alexander Ardón, alias «Chande», exalcalde de El Paraíso, Copán, detenido y con proceso judicial en EEUU, también por narcotráfico.
«El Gobierno espera que Alexander Ardón testifique que Juan Orlando y «Tony» delegaron en Bonilla las asignaciones especiales, incluyendo el asesinato», señala el documento.
Según la acusación, «Chande» explicaría cómo Bonilla abusaba de su posición en la Policía para facilitar el paso de la droga de sus cómplices, y revelaría que también recibió sobornos del narcotráfico. «El «Tigre» ascendió en su cargo gracias a la influencias de JOH», añade.
El segundo testigo es Víctor Hugo Díaz Morales, alias «El Rojo», quien también enfrenta a la justicia norteamericana, que lo acusa de narcotráfico tras haber sido extraditaron desde Guatemala.
«El Gobierno espera que Díaz Morales declare que pagó sobornos a Bonilla. Fueron cientos de miles de dólares en ganancias por asegurar el paso de la cocaína», puntualiza la acusación.
La Fiscalía, además, establece que estos dos testimonios son cruciales y serán la evidencia de la corrupción de alto nivel que ejercían JOH y el «Tigre» mientras ostentaban altos cargos en Honduras.
El «Cachiro», pieza fundamental
El tercer testigo es Devis Leonel Rivera Maradiaga, alias «El Cachiro», quien enfrenta a la justicia norteamericana, también por narcotráfico.
El documento también señala que Rivera Maradiaga grabó un encuentro con «Tony» Hernández en un restaurante de Tegucigalpa. Luego de esto, Juan Orlando se convirtió en presidente del país y «Tony» en diputado.
En consecuencia, la acusación dice: «el Gobierno prevé que Devis Leonel Rivera testifique en el juicio, como lo hizo en el de ‘Tony’ Hernández». El «Cachiro» tendría elementos clave en el caso de JOH».
Según el documento, «Tony» y Rivera Maradiaga hablaron de la administración de JOH como presidente. Además de cómo le daban contratos a «Los Cachiros», y los emitían mediante una empresa de fachada. Tras la plática, ambos acordaron trabajar juntos «lo antes posible».
Otro de los datos importantes que alude el documento para es que Rivera Maradiaga tuvo una reunión con el exalcalde Arnaldo Urbina. A este entregó un soborno de 9 mil dólares en efectivo.
Urbina mencionó al «cachiro» que había discutido el tema con JOH. El exalclade de Yoro dijo que Hernández le respondió que no tenía que preocuparse por nada, mientras «los chicos sean discretos».
Estados Unidos espera que con estos testimonios se demuestre cómo el expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, valiéndose de su cargo como presidente de Honduras, recibió sobornos. Esto, de parte de narcotraficantes para la conspiración y el trasiego de droga hacia la nación norteamericana.
