Tegucigalpa, Honduras. Miles de usuarios del transporte público se mostraron descontentos debido al segundo aumento anual a las tarifas de taxis y buses en la capital del país lo que han catalogado como un nuevo trancazo en tarifa de transporte.
Dicho aumento, entró en vigencia pese a las rebajas acumuladas que los combustibles presentan por alrededor de diez lempiras cada galón.
La inconformidad de las personas no se hizo esperar. “Ahora vamos a pagar más y lo peor es que ni a pie puede caminar uno con tanta delincuencia” expresó una usuaria. «Lo peor es que dan un mal servicio, uno camina con miedo a que lo asalten en los rapiditos y ahora van a cobrar más» se quejó otro usuario.
Por otra parte, algunos entrevistados aseguran que comprenden la situación que enfrentan los conductores del trasporte público. «Le sale más caro dar la vuelta que lo que cobran, en algunas horas el tráfico es muy pesado». Además, cuestionan la falta de seguridad por la que los tamportistas deben pagar extorsión; conocido popularmente como impuesto de guerra.
A criterio de los consumidores de este servicio el incremento golpea su economía.
Lea también: Nuevos precios de los combustibles a partir del próximo lunes
Contraste
Según el dirigente de taxi, Pedro Gómez, debido al alto costo de la canasta básica de repuesto y el pago de la extorsión no se puede evitar el aumento a las tarifas de transporte público.
El dirigente de taxi aseguró que dicho incremento a los repuestos es del 300 por ciento. A esto se le suma que las casas distribuidoras de repuestos los compran en dólares este mismo se desliza a menudo recriminó Gómez. En consecuencia, el aumento que se acordó el pasado mes de Julio apenas sería unos 70 centavos de dólar por cada 15 lempiras de carrera, argumenta Pedro Gómez dirigente de taxis.
Por otra parte, Gómez lamentó que el Gobierno no haga nada para evitar el «impuesto de guerra» al que los transportistas pagan millones de lempiras.
