CORTÉS, HONDURAS. De nuevo el mismo planchón en un hospital de San Pedro Sula: en el Leonardo Martínez Valenzuela (HLMV) entregaron cuerpos equivocados a dos familias diferentes, así lo denunciaron varios dolientes a través de medios de comunicación televisivos.
Resulta que a la señora Isabel Sánchez, quien murió en la sala Covid-19 del centro hospitalario antes mencionado, sus familiares la trasladaban hacia Quimistán, Santa Bárbara, o al menos eso es lo que creían ellos, hasta que sintieron una ‘corazonada’, abrieron el féretro y vieron que en su interior yacía otra mujer.
Ante esto, indignados y molestos volvieron a San Pedro Sula para reclamar al HLMV. Pero al llegar, las autoridades del hospital les dijeron que, si el cuerpo que les dieron no era de su familiar, significaba que a doña Isabel ya la habían sepultado otras personas.
«Es una barbaridad. Nos entregaron a mi tía, y cuando ya íbamos para Quimistán decidimos revisar si era ella, y no era así. Nos regresamos aquí y nos dicen que ya se la había llevado otra familia. Están jugando con los sentimientos de los dolientes. Pongan a alguien que lleve el registro de quién entra y quién sale, porque no son animales, son personas las que entregan», denunció con voz solloza Rosibel Castellón, sobrina de doña Isabel.
Un caso igual: Hospital confunde cuerpos y los entrega a familias diferentes
«De nada sirve…»
Asimismo, Rosibel indicó que se planeaban quedarse en el HLMV hasta que «la otra familia traiga» a doña Isabel.
La denunciante era consciente de que, si no hubiese abierto el ataúd, hubiera enterrado a una persona que no era su familiar, y en ese sentido, dijo que «A saber cuántos casos más así han ocurrido. De nada sirve que el féretro vaya con todos los protocolos si están obligando a que la gentes los abra para verificar, todo por la in-eficiencia».
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