TEGUCIGALPA, HONDURAS. Es lamentable que haya personas que sigan defendiendo a los implicados de la “compra fraudulenta” para atender la pandemia, esa fueron las palabras del diputado del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU), Andrés Benedit, al referirse al sonado caso hospitales móviles.
Los “sanatorios rodantes” le costaron al Gobierno de Honduras, 47,5 millones de dólares y se supone que serían de mucha ayuda en la lucha contra la crisis sanitaria de la COVID-19.
“Farsa monumental”
Además, el político afirmó que la compra de los módulos hospitalarios son una “farsa monumental”.
“La corrupción se veía en cosas pequeñas pero, ahora hasta en cosas grandes”, calificó el congresista, quien no puede creer que, a más de un año del inicio de la pandemia, la población hondureña aún no cuente con los sanatorios en función.
“Es lamentable que todavía se siga defendiendo a corruptos en el país”, manifestó el parlamentario a un medio local.
Asimismo, Benedit agregó que no le sorprendería que el Gobierno quiera “limpiar» la imagen de los hospitales móviles, colocándolos en el billete de a 200 lempiras que se emitirá en los próximos meses en el país.
“Hemos visto hasta como el fraude se ha legalizado en el país, dejando mucho que desear y al punto de llamarlos héroes. Por eso decía anteriormente que sólo falta que los pongan en el billete de a 200 lempiras”, relató.
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Caso Bográn
De igual forma, el hondureño catalogó de “nefasto” que funcionarios “lesionen” la salud y la economía del pueblo, en un momento donde los centros hospitalarios están a punto de colapsar por la ola de contagios de COVID-19.
El congresista también habló sobre la captura de los exjefes de INVESTH-H, Marco Bográn y Alex Moraes, asegurando que la Fiscalía se “tardó” en realizar esa acción.
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