Redacción. Cada 15 de noviembre se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, y en el caso particular de Honduras, al menos un 40% de hondureños consumen de manera regular algún tipo de bebidas embriagantes, según datos del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA).
A este factor se le suman los bajos controles en la regulación de bebidas alcohólicas en zonas rurales que desencadenan en violencia, tanto en contra de hombres, mujeres y niños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) promovió el 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol. La fecha que tiene como finalidad crear conciencia en la población acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona su consumo en el organismo.
Hechos violentos en Honduras: ¿El alcohol como detonante?
Junior Ismael García Espinal, es un padre de familia de 21 años, que a finales de octubre de este año, bajo los efectos del alcohol y con su hija en brazos, le propinó una golpiza a Kelyn Rodríguez, su expareja sentimental, quien también estaba alcoholizada en San Lorenzo, Valle.
Tras el hecho, Junior fue tenido por las autoridades policiales, acusado por el delito de maltrato familiar agravado y lesiones en perjuicio de su expareja sentimental; actualmente guarda prisión en el centro penal de Valle.
No obstante, él ofreció declaraciones y aseguró que su expareja Kelyn Rodríguez descuidaba a su hija menor y la dejaba sola en su casa por alcoholizarse en las calles.
Por su parte, Kelyn Rodríguez, aceptó andar bajo los efectos del alcohol y salir con sus amigas de fiesta. No obstante, pero destacó que deja a su hija con alguien que la cuide. «Yo no camino a la niña en la calle conmigo cuando ando bebiendo, eso es mentira», afirmó.
El caso se viralizó en redes sociales y medios de comunicación, donde se condenó la acción violenta que se ejecutó bajo los efectos del alcohol.
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Otro caso más reciente se suscitó el pasado sábado 11 de noviembre, donde dos sujetos compañeros de copas se encontraban festejando y acabaron en una acalorada discusión, en la que uno de ellos atacó al otro a machetazos.
Mientras ambos departían en la colonia Juan Orlando Hernández, San Lorenzo, Valle, los sujetos iniciaron una discusión que concluyó en el ataque con arma blanca, según relataron los testigos oculares.
Hechos similares llevan años replicándose en distintas comunidades del país, sin buscar medidas encaminadas a frenar el consumo descontrolado de bebidas alcohólicas y mucho menos sus consecuencias.
El alcohol y la violencia
El alcohol es una sustancia psicoactiva que afecta a diversas partes del cerebro. Entre sus principales efectos están los impulsos agresivos y la perdida del control y comportamiento.
En la actualidad, existe un enorme cúmulo de investigaciones a nivel del mundo que coincide en que existe una relación entre todas las formas de agresividad y el consumo de alcohol, principalmente en los hombres.
Algunos de estos estudios, han encontrado una conexión dosis-respuesta entre alcoholemia y agresividad.
Diario Tiempo intento contactar a la titular del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA), Fedra Thiebaud Garay, para actualizar los datos sobre el alcoholismo en la actualidad, pero no se obtuvo respuesta de su parte.
Entre tanto, el sociólogo hondureño, Lelis Paz, detalló a Diario Tiempo que el alcohol se convierte en un espacio de refugio para muchas personas que cargan con diferentes problemas y tomar se vuelve una alternativa para tratar de olvidarlos, pero sin predecir las consecuencias en la familia, trabajo o sociedad.
De la misma manera, comentó que, «una alta incidencia de la violencia en la familia y la sociedad, tiene que ver con el tema de consumo de droga y alcohol. Esa es una situación alarmante porque el alcohol se convierte en un refugio de muchas cosas y la gente acude porque no existe un mecanismo como las terapias».
Se debe regular la venta
Paz sentenció la probabilidad de que haya incidentes por el consumo de alcohol es bastante alta, y sus repercusiones son en las relaciones interpersonales y en la familia.
«El alcohol combinado con otros factores como el arma de fuego, o la poca capacidad de manejar una situación lleva a escenarios de violencia extrema. Entre ellos, quitarle la vida a alguien, agredir física o verbalmente o que la persona llegue a tener trastornos de personalidad que pueden afectar esas relaciones humanas», sentenció.
El experto agregó que cualquier tipo de alcohol o de droga, termina alterando la personalidad de quien las consume, porque los transforma. A su vez, detalló que, en medida, pierde capacidades emocionales y psíquicas, que lo convierten en alguien muy alterado.
Estadísticas al alza
De acuerdo con informes del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA), el consumo de bebidas embriagantes en Honduras aumenta principalmente en las temporadas de Navidad (42%) y Semana Santa.
Las cifras marcaron que solo en la Semana Santa de este 2023, los hondureños consumieron unas 200 mil cervezas. Asimismo, los números muestran que en el 2022, en el país se consumieron 1,000 millones de cervezas y a eso se le suman otros tipos de bebidas.
De la misma manera, el IHADFA señaló que en el año 2022, el consumo de bebidas alcohólicas en el país aumentó en un 21%, en comparación al año anterior. La subida se dio aún más durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19.
Alcoholismo y pobreza
Según el ente regulador, el consumo de tantos millones de cerveza y el alcoholismo en general, es uno de los principales generadores de pobreza. Dicho fenómeno se da porque la mayoría de consumidores prefieren comprar bebidas embriagantes que llevar comida a sus hogares.
Los informes del IHADFA destacan que más de mil millones de litros de cerveza se consumen en Honduras, lo que convierte en un verdadero desafío prevenir esa ingesta, sobre todo, en los niños y adolescentes.
Entre tanto, Lelis Paz señaló que, «cuando hay exceso de consumo de alcohol, eso trae nefastas consecuencias en la economía de las personas. Esto, porque ya cuando el vicio se apodera , pues terminan gastando más de la cuenta y empieza ponerse en precariedad la situación económica familiar».
En ese contexto, el sociólogo hondureño recomendó que lo principal es regular la venta de bebidas alcohólicas. Esto, porque en la actualidad la comercialización es libre en muchos lugares del país.
«El alcohol y la cerveza se vende en cualquier lugar y eso se permite legalmente. Entonces es un problema y aquí lo único que se puede recurrir es que las familias no permitan esa situación, porque puede deteriorar la personalidad. Y la autoridad, debe tener mayor vigilancia para que se cumpla la ley, porque a los menores no se les debe vender», cerró.
Alcohol y violencia
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre los peligros que existen en un entorno donde se consume alcohol están:
- Fuertes asociaciones culturales entre el consumo del alcohol y la violencia
- Expectativas de que el consumo del alcohol conducirá a la violencia
- Consumo de alcohol en contextos donde es más probable que se produzca la violencia
- Mayor tolerancia a la violencia cuando se está bajo la ingesta de bebidas embriagantes
Asimismo, la OPS señala que el consumo del alcohol es un factor que contribuye a la violencia sexual. En este se incluye el acoso, agresión sexual y la violencia familiar, marital y de pareja.
Las autoridades hondureñas sostuvieron hace algunos meses que realizarían un sondeo, para así poder determinar cuál es el porcentaje de hondureños que consumen bebidas alcohólicas.
De la misma manera, destacaron que se implementarían programas integrales, para así evitar que niños y jóvenes cayeran en estos vicios que tanto daño generan a la salud.
En la actualidad, el alcoholismo en el país no se aborda con la seriedad e importancia que requiere, con medidas más orientadas a la prevención y mayor regulación. Es por ello que las autoridades deben de atender el problema de una manera conjunta y con varias instituciones interesadas.