Redacción. El Congreso Nacional (CN) cumple un año sin elegir a los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Cuentas, lo que para muchos sectores denota un notable desinterés por parte de la Junta Directiva presidida por Luis Redondo y que además pone en duda las promesas de lucha contra la corrupción.
La problemática en este organismo contralor del Estado se originó tras la dimisión del magistrado Roy Pineda en febrero de 2023, para ocupar su actual cargo como magistrado en la Corte Suprema de Justicia.
Desde ese entonces su cargo en el TSC se encuentra vacío, dejando el pleno incompleto. Ahora, la reciente renuncia del magistrado Ricardo Rodríguez ha agudizado el problema en la institución, quedando únicamente al frente el magistrado presidente, José Juan Pineda Varela.
Los tres magistrados fueron electos en 2016, por un periodo de 7 años que se cumplió en diciembre de 2023. Sin embargo, el nombramiento de las nuevas autoridades se mantiene ignorado.
Al respecto, el magistrado Juan Pineda hace un llamado urgente al Poder Legislativo, para proceder con la elección y fortalecer al Tribunal.
«Pueden faltar uno o dos magistrados, siempre se para el pleno resolutivo. Yo le hago un llamado urgente al Congreso Nacional para que fortalezcan el Tribunal, nombrando a los magistrados que obviamente se necesitan. Esto para que siga operando de manera eficiente», dijo.
Evidente desinterés
El paro del pleno resolutivo del TSC frena la lucha contra el enriquecimiento ilícito, ya que el único magistrado que queda no puede firmar resoluciones. Tampoco, trasladar reparos administrativos al Ministerio Público.
«Desde febrero del año pasado quedó desintegrado el pleno del Tribunal, siendo hasta mayo cuando éste lo comunica al Congreso. Desde esa fecha, el Congreso mostró un evidente desinterés en poder darle solución a este tema que ha evitado que el Tribunal pueda darle continuidad a posibles resoluciones», manifestó Cesar Espinal, abogado representante del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA)
La situación parece ser contradictoria a criterio de algunos congresistas, debido a la prisa con la que se eligieron los fiscales interinos del Ministerio Público. Mientras que hoy, que el Tribunal se encuentra incompleto, no proceden con el mismo apuro, pese a que ya cuentan con los votos en su totalidad de la bancada nacionalista.
«Como les interesaba apropiarse el Ministerio Público de manera incorrecta, entonces sí hicieron el nombramiento. Hoy, cuando de verdad el Tribunal sí tiene dificultades, no están presentes y no quieren nombrar», cuestionó el diputado nacionalista, Nelson Márquez.
La indiferencia y sospechoso abandono al tema planta la duda a la población y diversos sectores, en la principal promesa de la actual administración: combatir la corrupción.
