Barcelona se clasificó este miércoles para los cuartos de final de la Champions League al ganar 6-1 al PSG.
Con un gol de Sergi Roberto en el último minuto del descuento de la vuelta de octavos e final de la Liga de Campeones, remontó el 4-0 que tenía en contra en ida en Francia.
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Luis Suárez abrió pronto el marcador al peinar de cabeza un balón en el área pequeña (4), antes de que Layvin Kurzawa introdujera el balón en propia puerta haciendo el 2-0 (41), Leo Messi hiciera el 3-0 de penal (50) y Edinson Cavani marcara al tanto visitante (62).
Neymar hizo el 4-1 con una falta directa (88) y después el quinto de penal (90+1), antes de que Sergi Roberto marcara el 6-1 rematando un balón colgado al área de Messi (90+5).
El rápido tanto de Suárez unido al juego desplegado por el Barça hizo soñar al Camp Nou con la posibilidad de remontar el 4-0 recibido en la ida en París, hasta que el gol de Cavani enfrió los ánimos.
Neymar con sus dos tantos finales dio un último empujón, y entonces llegó el gol de Sergi Roberto para meter al Barça en cuartos de la Liga de Campeones por décima vez consecutiva.
Así salieron Barcelona – PSG
BARCELONA: Ter Stegen; Pique, Mascherano, Umtiti; Busquets, Iniesta, Rakitic; Messi; Rafinha, Suarez, Neymar.
PSG: Trapp; Meunier, Marquinhos, Silva, Kurzawa; Rabiot, Verratti, Matuidi; Lucas, Cavani, Draxler.
PREVIA
Un punto de heroica, prácticamente un imposible, es lo que necesita el Barcelona hoy miércoles ante el PSG.
Y así poder remontar en la vuelta de los octavos de final de la Champions League un 4-0. Un resultado que nadie ha sido capaz de darle la vuelta en toda la historia de las competiciones continentales de fútbol.
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El Barcelona de los récords, de los títulos, de los goles; el club de Messi, Suárez y Neymar necesita añadir ese ingrediente a su ADN.
Para que el de hoy no sea el último partido europeo de Luis Enrique, que ya ha anunciado su marcha al término del curso.
Después del 4-0 en París y del deprimente partido ante el Leganés (2-1), la aparición en escena del técnico ha permitido a su equipo rehacerse.
Ha decidido Luis Enrique cambiar el dibujo táctico y su Barcelona se ha rehecho. Ha anunciado el asturiano que se va al final del Campeonato y parece que el equipo se ha impregnado de esa liberación de la que hace gala el técnico desde que anunció que se iba el 30 de junio.
Y ahora sí, en el Camp Nou sueñan, aunque saben que la remontada puede ser utópica. Los últimos resultados le dan algún tipo de esperanza. Pero sobre todo el agresivo 3-4-3 con el que le ha dado un vuelco a todo.
Y con esa combinación, a Luis Enrique se le han abierto muchas posibilidades. Más allá de la alineación de la tripleta de intocables delante, de la indudable presencia de Ter Stegen en la puerta y de la innegociable alineación de Piqué y de Busquets; el resto de la alineación está abierta.
¿Cómo llega el PSG?
Después de haber vencido en Liga el sábado al Nancy 1-0 con apuros el PSG aborda mañana uno de los partidos más importantes de su historia con el listón muy alto.
El 4-0 que endosó al Barcelona en la ida del pasado 14 de febrero podría ser suficiente para que el PSG pase.
Emery, que conoce al dedillo al Barça, tiene a tres jugadores importantes entre algodones. Di María, que arrastra dolores musculares; Motta, con problemas en el muslo; y Rabiot, que se recupera de una bronquitis.
En todo caso, el elenco del multimillonario club parisino de propiedad qatarí es impresionante. Con Cavani a la cabeza gracias a sus 37 goles en 36 encuentros oficiales esta temporada.
El propio Di María, el alemán Julian Draxler, el brasileño Lucas Moura, el argentino Javier Pastore. El italiano Marco Verrati, el francés Blaise Matuidi y los también brasileños Marquinhos y Thiago Motta.
El entrenador español podría repetir en la ida el dibujo 4-2-3-1 con el que reforzó en el centro del campo. Y con el que practicó una asfixiante estrategia de presión que anuló la creatividad catalana.
Si el PSG aguanta en el Camp Nou, firmará su cuarta clasificación consecutiva para los cuartos de la Liga de Campeones, el tope de los parisinos.
Vencedores de la Liga francesa en seis ocasiones, cuatro de ellas entre 2012 y 2016, y de la Recopa de 1996, el gran torneo continental sigue como la asignatura pendiente de los parisinos.
