España.- Las cosas no pintan bien en el inicio de la Liga española para el FC Barcelona, ya que ni con la llegada de su nuevo técnico Ronald Koeman, ha logrado tener una mejor cara.
Luego de su empate contra el Alavés el conjunto azulgrana ha firmado el peor arranque liguero en 18 años tras sumar apenas 8 puntos en las primeras 6 jornadas del torneo. La última vez que esto sucedió fue en la temporada 2002-2003, cuando era dirigido por Louis Van Gaal.
Preocupación en Barcelona
Son dos cosas las que preocupan tanto al Barcelona como a sus aficionados, una de ellas es que desde que se conceden 3 puntos ningún equipo ha sido campeón tras sumar 8 puntos o menos en las primeras 6 jornadas de la Liga.
La otra es la irregularidad. Es muy fácil ver un Barcelona arrollador en un partido y en el siguiente juego ver una cara lamentable acompañada de errores individuales y cabezas agachadas.
Un Messi que no se encuentra
Lionel Messi atraviesa una de los peores momentos desde que debutó en el primer equipo. El astro Argentino y mejor jugador en la historia del club solo ha marcado 3 goles en sus últimos 14 partidos fuera de casa.
Así mismo, la falta de liderazgo que presenta el Barcelona hace que Messi se sienta presionado en todos los partidos y esto afecta directamente el desempeño del equipo.
El Barcelona de Koeman sin respuestas
También es cierto que, Koeman, no ha encontrado un equilibrio en el equipo. tras su llegada se topó con un vestuario dividido y con serios problemas institucionales.
La falta de consolidación del 11 y la irregularidad que presentan los pesos pesados de la plantilla hacen que Koeman decida basar su proyecto en dos jóvenes promesas del Club, Ansu Fati (18 años) y Pedri (17).
Remarcar que la juventud gana partidos, pero para adjudicarse títulos se requiere que aparezca la jerarquía y experiencia de los grandes jugadores.
Esperanzas de invierno
Gran parte de las esperanzas del Barcelona radica en que el equipo realice buenos fichajes en el mercado invernal, aunque muchos consideran que primero deben solventar su problema financiero e institucional.
Ante la marcha de Suarez, esta claro que la necesidad de un 9 es vital para solucionar el déficit de goles que tiene el equipo.
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