Antonio Pintus tiene 54 años y hasta hace un par de semanas era el preparador físico del Olympique de Lyon. Se desvinculó del club francés, al que acababa de llegar, después de recibir la llamada del Real Madrid. Zinedine Zidane pidió su incorporación. Igual que lo hicieron en su día Gianluca Vialli en el Chelsea y Didier Deschamps en el Mónaco. Los tres tuvieron a Pintus en su época de jugadores en la Juve. Los tres quedaron encantados con su trabajo y, a distancia de unos años, lo han querido a su lado cuando se han sentado en el banquillo.
“Era muy buen profesional, muy preparado y humilde. En su trabajo es fundamental conocer las costumbres de los jugadores para saber qué tipo de preparación les viene mejor y él sabía hacerlo. En la época de Trapattoni tenía a un segundo por encima, poco a poco fue creciendo”, dice Moreno Torricelli, compañero de Zidane en la Juve. Pintus fue preparador en el club bianconero desde 1991 a 1998. Entre 1998-2000 estuvo en el Chelsea, más tarde en el Udinese, West Ham, Mónaco y Palermo, entre otros.
En el Palermo trabajó con Giuseppe Sannino. “Es una persona seria y un profesional ejemplar. Tiene su método de trabajo, pero consigue amoldarlo en función del tipo de equipo que quiere construir el entrenador. En el Palermo buscábamos agresividad y presión y necesitaba una plantilla con la gasolina a tope. Imagino que Zidane buscará otro tipo de cosa porque su fútbol es más de toque y de conducir el balón”, explica el extécnico del Palermo.
Pintus no sólo trabajó en el fútbol. También fue preparador de judo y de atletismo (medio fondo). Licenciado en INEF (en Italia y también en Francia). Zidane llevaba desde enero repitiendo que el equipo necesitaba trabajar más para alcanzar un buen nivel físico. El técnico francés fue el primero en liderar las carreras continuas que empezaron a verse en Valdebebas con su llegada al primer equipo. Las mismas con las que se están terminando los entrenamientos estos primeros días de concentración en Montreal.
Hasta la incorporación de Pintus, la preparación física la llevaban Bernardo Requena, Javier Mallo y Hamidou. Requena ha sido ascendido a responsable de la preparación de todas las categorías del club, mientras que Mallo y Hamidou siguen con su trabajo de siempre. Zidane, que este año lleva las riendas del equipo desde el primer día, siempre ha elogiado la escuela de trabajo italiana y ha querido contar con la presencia de su maestro en la Juve.
En los dos entrenamientos que lleva el conjunto blanco en Montreal, Pintus ha dividido a la plantilla en varios grupos (equilibrio, saltos, etc.) y cada sesión ha terminado con media hora de carrera continua. “A algunos se les ha visto sufrir”, le dijeron el lunes a Zidane en la rueda de prensa. “Pues hoy hemos empezado suave”, contestó el técnico. “Es un sargento de hierro, pero sereno y abierto”, le describen desde el club.
“Pintus es un hombre de otra época, lejos de la vulgaridad es tímido, gentil y atento en su trabajo. Ha conseguido mucha credibilidad en su profesión y lo demuestra el hecho de que algunos de sus exjugadores han querido tenerle a su lado”, cuenta Maurizio Crosetti, periodista de La Repubblica y amigo de la infancia de Pintus. “Físicamente era el más pequeño de todos, pero el que más corría y el que más resistencia tenía. Recuerdo las carreras que nos echábamos en la campiña, nos dejaba a todos atrás”, añade. Algo así quiere ahora Zidane.
