TEGUCIGALPA, HONDURAS. El presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Honduras (Aconsumeh), Benjamín Zepeda, pidió a las autoridades de la Secretaria de Gobernación y Justicia regular o sacar de circulación el género musical reguetón.
En ese sentido, Zepeda argumentó que este tipo de música está dañando la conducta humana de la juventud y de la sociedad en general.
Por lo tanto, el titular de la Aconsumeh dijo que está preocupado por lo que sucede en el país. Además, señaló que las autoridades pasan desapercibidas del daño moral que causa el reguetón.
“Nosotros como organización de consumidores y usuarios estamos muy preocupados por lo que pasa en el país. Porque nuestras autoridades pasan desapercibido del daño moral que está causando la música del reggaetón a la juventud hondureña», señaló.
Seguidamente, pormenorizó que son las mujeres la más afectadas y denigradas como un objeto por las políticas de consumo que no es del país.
«Especialmente a la mujer, las jóvenes son afectadas y denigradas como un objeto por parte de políticas de consumismo que no es el de nosotros”, arguyó.
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Aconsumeh: El reguetón no puede estar en un país violento
Asimismo, Zepeda pormenorizó que el reguetón no puede estar en un país, donde se tiene altos índices de violencia y crímenes contra la mujer. Indicó que este fenómeno es un efecto que se añade a otros problemas que se están suscitando en Honduras.
«Se le debe tomar importancia en regular este tipo de música que consume mentalmente a la población. Está destruyendo la niñez, la juventud y la sociedad en general» insistió.
De manera similar, Zepeda exigió al Gobierno tomar las medidas del caso e implementar campañas concientización. A la vez, explicó que las autoridades de centros educativos deben prohibir que se escuche ese tipo de música que no está aportando nada a la mentalidad de los niños y los jóvenes.
Finalmente, el titular de Aconsumeh dijo que «los centros educativos deben preocuparse por rescatar los valores a través de otro tipo de música que desconocen para que los jóvenes no caigan en la vulgaridad».
