Redacción. En muchas oportunidades se ha recalcado que no hay nada más importante para una persona que tener un cabello abundante, con brillo y mucha vida.
Pero en los tiempos que corren de inmediatez, de lidiar día a día con los problemas del trabajo y los personales, con el avance de la edad, los cambios hormonales, la alimentación inadecuada y un sinfín de factores, provoca un deterioro importante en nuestro cabello.
El organismo puede sufrir ciertas alteraciones cuando tenemos ritmos de vida acelerados o nos enfrentamos a ciertas situaciones cotidianas que se repiten.
Una época de estrés puede afectar al ciclo del folículo piloso provocando la caída del cabello. Antes de que esta situación sea irreversible es importante tomar medidas.
Es importante entender la relación entre la caída de pelo por estrés y el ciclo capilar.
Las fases del ciclo capilar son tres: fase anágena (crecimiento del pelo), catágena (de reposo) y telógena (de caída).
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Según el portal Más Salud, en el caso de la caída del cabello por estrés, lo más común es que estemos en fase telógena.
Cómo reconocer que la caída del cabello es por estrés
La caída de pelo por estrés se inicia después de haber pasado por un problema relacionado a ese mismo estado.
Cuando ya se ha pasado lo peor del problema, aparece una caída repentina del cabello. Acudir al dermatólogo siempre debe ser la primera opción para descartar que sea por fármacos, enfermedades u otros factores.
¿Cómo frenar la caída del cabello?
Las fórmulas mágicas para controlar la caída del cabello por estrés, no existen. Lo más importante es buscar la causa del estrés y resolverla.
Recomendaciones para tratar de combatirlo hay muchas pero acá te mostramos tres de ellas que consideramos las más importantes:
1. Cambia el estilo de vida
No se puede vivir con un estrés perenne y preocupado por todo lo que ocurre a nuestro alrededor, porque al final del camino es nuestra salud la que se perjudica.
Por ello, la primera solución para la caída del pelo por estrés es modificar el estilo de vida, intentando llevar un ritmo más tranquilo.
2. Descansar y alimentarse correctamente
El descanso (de 7 a 8 horas diarias) y la buena alimentación se reflejan en el cabello, especialmente si se consumen alimentos ricos en nutrientes beneficiosos para el pelo, como vitaminas, hierro y zinc.
3. Usar tratamientos para frenar la caída del cabello
Si la situación personal es muy grave, lo mejor es acudir a un médico o farmacéutico e iniciar un tratamiento para frenar la caída de cabello por estrés.
El especialista recomendará la solución más adecuada para cada caso, pero es importante saber que actualmente se pueden encontrar diferentes complementos alimenticios, champús, ampollas y otros productos que frenan la caída del cabello.
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