SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Tras una semana de agonía, el mundo se derrumbó para una familia, cuando ayer en horas de la noche encontraron al niño asesinado en El Progreso, Marvin Isaac Portillo, tenía solo 11 años de edad.
Su cuerpecito fue encontrado en los excampos bananeros de ese municipio y hoy su familia, con sed de justicia, llegó a la Morgue de San Pedro Sula.
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Una madre que estuvo una semana en busca de su único hijo, desgarrada y con su voz entrecortada, en declaraciones a un medio capitalino, clamó a las autoridades que busquen al asesino del niño.
Reveló que para generar ingresos, ellos subían a varias unidades de transporte, como el de la Ruta 7, y brindaban shows como payasitos.
Por lo cual, muchas personas ya conocían a su hijo. Josellyn Johanna Portillo (madre de Isaac) dijo que ellos como familia tienen sospechas de algunas personas.
“Ayúdenme, que no quede la muerte de mi niño así por favor. Agarren a esos criminales que le quitaron la vida a mi hijo, hagan justicia por favor”, repetía con llanto la madre del pequeño Isaac.
En su dolor, continuaba haciendo el llamado a las autoridades, señalando que ellos no se metían con nadie. “Somos payasitos luchadores, me le quitan la vida a mi niño, solo por el placer de matar”.
Última charla con su hijo
La madre desconsolada manifestó que en la ultima plática que tuvo con su hijo, él le dijo que había ganado dinero jugando en las máquinas de la pulpería, y que le iba a regalar 100 lempiras.
“Me le quitaron la vida y no sé por qué, no tengo idea por qué me arrebataron mi muchachito”, expresó afligida la madre. Agregando que el niño no podía defenderse, y que además tenia un problema desde los 4 años en uno de sus pies.
Es necesario recalcar que este 25 de octubre, el pequeño Isaac estaría cumpliendo sus 12 años de edad. “Él quería que yo le celebrará el cumpleaños y le regalara una bicicleta”.
“Háganme justicia, les pido que el asesino no quede libre, hagan todo lo que ustedes puedan por favor, que no quede así”.
Casi sin poder hablar, con las lágrimas rodando por su rostro, la madre no dejaba de repetir y exigir justicia. Pide que encuentren al asesino de su único hijo que apenas tenía 11 años.
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