REDACCIÓN. Luego que Diario TIEMPO divulgara en exclusiva la historia de un enfermero en el departamento de Copán, fue masiva la reacción de hondureños que comentaron de forma positiva su labor y quienes pidieron casi a gritos se le de un reconocimiento a Wilmer Lemus, quien ha destacado en su trabajo por muchos años en el occidente del país.
Comentarios como: «Esto merece compartirlo, los hondureños tenemos un gran corazón. Que Dios bendiga ese doctor porque para eso se graduó, para salvar vidas humanas y que Dios le de mucha sabiduría para que siga salvando vidas. Este varón se merece el sueldo de un montón de maletas del congreso, que solo van a pajariar, se ganan el sueldo a costillas de los pobres, que asco dan, este noble hombre merece un galardón, pero Dios es justo», fueron unos de los tantos comentarios de la gente en relación al reportaje público.
Tras la inmensa cantidad de comentarios, Wilmer Lemus agradeció con el siguiente mensaje: «Gracias por todos sus buenos deseos, he visto manifestada la gloria de Dios Gracias muchas gracias».
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En muchos de los comentarios, los hondureños solicitaron al Gobierno o a la dependencia de Salud, le brindaran un reconocimiento por su gran labor como enfermero en el lejano municipio de La Unión, Copán.
SE GANÓ EL APLAUSO DE TODOS
José Wilmer Lemus Soriano, de 40 años de edad, originario de Dolores, Copán y residente en el municipio de La Unión, siempre en el occidente de Honduras.
“Vengo de una familia extremadamente humilde, mi padre Juan Lemus (45) murió de forma natural cuando apenas yo era un pequeño y mi madre María Soriano (80) quedó con siete hijos, los cuales tuvo que sacar adelante trabajando como hacedora de puros”, empezó diciendo Lemus Soriano en entrevista a Diario TIEMPO.
¿QUÉ LO MOTIVÓ A ESTUDIAR LA LICENCIATURA?
“La ganas de salir adelante fueron grandes y una de mis razones fue el gemelito (Gustavo Adolfo Trigueros), un muchacho en El Corpus, lleno de vida y con ganas de estudiar, para mí es un ejemplo y seguro para todos, aún con su condición logró graduarse y eso me motivó aún más. Al tener el cartón de graduación en mis manos, doblé rodillas, levanté mis manos y di gracias a Dios por eso”, adjuntó.
¿QUÉ PASÓ DESPUÉS DE GRADUADO?
“En la localidad de Corquín, Copán estuve durante un año como supervisor, luego en San Pedro, Copán y con el nuevo modelo nacional de salud, me movilizaron finalmente a La Unión, Copán, a cargo de cuatro unidades”, detalló el ahora licenciado en enfermería.
¿QUÉ LO HACE LLORAR?
“La envidia, la discriminación, pero a la vez me encanta ayudar, siempre he dicho que si alguien no anda dinero, siempre lo voy a atender, si me busca en la madrugada y puedo, allí estaré”, mencionó Lemus.
