AUTOS. Vamos, antes que nada, a lanzar las cuatro ‘coordenadas’ que te permitirán ubicar bien al Volvo XC40 Recharge del que vamos a hablar: mide 4,44 metros de longitud, entrega 238 CV, ofrece 466 km de autonomía oficial porque hemos escogido el modelo con batería pequeña (67 kWh útiles) y su precio, antes de ayudas, parte de los 48.275 euros.
Si lo que nos encontramos teniendo en cuenta estos cuatro parámetros encaja con tus necesidades o no es algo que vamos a tratar de desvelar sacando a la luz sus puntos fuertes. Pero también desvelando algunos de sus inconvenientes. O, al menos, los puntos en los que destaca menos.
Tamaño para todo
Los mencionados 4,44 metros de largo hacen que el Volvo XC40 sea interesante por tamaño para familias que solo quieren (o pueden) tener un coche. Dentro se aprecia amplio, en la fila trasera caben con cierta comodidad incluso pasajeros de metro noventa y el maletero ofrece 483 litros de capacidad, que es bastante y además se presenta con unas formas muy cuadradas y aprovechables.
Es decir, un tamaño apropiado para viajar, pero sin olvidar que al ser eléctrico su conducción se vuelve ‘adictiva’ en ciudad por la aceleración, por la ausencia de embrague, por poder aparcar gratis en zonas SER de muchas poblaciones.
Interior atractivo
El interior entra por los ojos por varias razones: primero por la calidad de los gráficos de la pantalla que hay tras el volante, que tiene una diagonal de 12″, y de la central, de 9″. Segundo por el aspecto minimalista del puesto de mandos, que reserva como únicos botones reales en la consola central el del warning, el desempañado de lunas y los del audio (encendido, volumen y pasar de pista). De hecho, ni siquiera hay botón de encendido o apagado del motor eléctrico; una vez que estás dentro ya está preparado en cuanto selecciones la D. Y tercero por la originalidad del acabado, con una retroiluminación tras los paneles de salpicadero y puertas que parecen dibujar un mapa en relieve.
Pantalla vertical
Hay marcas que apuestan por las pantallas horizontales en formato 16:9, o casi. Pero salvo que tengas la intención de ver Netflix, para seguir la navegación se hace más cómoda una pantalla más vertical, o al menos mucho más cuadrada. Volvo es de los fabricantes que tienen claro este aspecto y por ello resulta sencillísimo tener una buena panorámica de hacia dónde vamos o cuándo nos tenemos que desviar.
Comodidad
Tanto por suspensiones como por diseño de los asientos, el XC40 es un coche muy confortable. Los viajes largos no pasan casi factura en el cuerpo, y esto también se aprecia en la banqueta posterior.
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Seguridad muy alta
Cuando hablamos de la seguridad solemos pensar hoy día en sistemas de asistencia a la conducción. De ellos, la versión básica ya cuenta con sistema del mantenimiento del carril, lector de señales, sensor de presión de neumáticos, etc. Pero en materia de seguridad también incluye elementos como un botiquín de primeros auxilios, los puntos de anclaje Isofix en el asiento de acompañante o un sistema que impide abrir las puertas desde dentro si el coche estaba cerrado y se ha roto un cristal para robar el coche.
Plegar los apoyacabezas traseros
Los apoyacabezas traseros no es que sean muy anchos, pero en Volvo entienden que algún conductor puede preferir que desaparezcan de su ángulo de visión si no viaja nadie detrás. Esto es algo que podemos hacer en cualquier momento ordenando su plegado desde el menú de la pantalla central.
Asistente de Google, Google Maps y Play Store incluido durante 4 años
Durante 4 años podemos disfrutar sin coste del asistente de voz (hace llamadas, modifica a tu gusto la temperatura del climatizador…), contamos con Google Maps con información en tiempo real y podemos escuchar nuestras canciones, podcast o audiolibros preferidos mientras conducimos.
Regeneración sin muchas posibilidades
En el lado contrario de la balanza podemos mencionar sus pocas posibilidades de regeneración. De hecho, o circulas a ‘modo vela’ (es decir, de una forma que el coche casi no se frena al soltar el acelerador), o lo haces en función e-pedal, de forma que eres tú el que modulas entre acelerar o frenar presionando o levantando el pie del acelerador. Es decir, no hay modos intermedios ni levas que nos permitan seleccionarlos. Para cambiar de un modo a otro, además, hay que entrar en los menús del coche y puedes distraerte, así que conviene hacerlo en parado.
Autonomía algo justa
Volvo anuncia un consumo medio homologado de 16,7 kWh/100 km para esta versión de motor básico, batería pequeña y propulsión trasera del XC40 Recharge. Y lo cierto es que en carretera es fácil que se quede corto por autonomía para muchos conductores, ya que difícilmente se pueden hacer 300 km en carretera. Una pena en un coche tan válido para viajar. Creemos que por 2.200 euros merece la pena pasar de la batería de 67 kWh útiles a la de 78 kWh y reducir en buena medida esta limitación.
Quinta plaza no muy lograda
Hablábamos antes del confort, y aprovechamos ahora para mencionar que esto no se aplica en buena medida a la plaza central trasera. Es cómoda por banqueta, pero el respaldo (que lleva un apoyabrazos escamoteable) es más prominente de lo que nos gustaría y no resulta muy confortable.
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