COMAYAGUA, HONDURAS. Durante una práctica en el Instituto Tecnológico Policial de Honduras en Comayagua, zona central del país, un aspirante a policía se desmayó debido a la inhalación de gases lacrimógenos.
Lo anterior se dio a conocer mediante un vídeo que circuló en las redes sociales. Las imágenes generaron reacciones entre los usuarios. Los ciudadanos cuestionan y rechazan este tipo de prácticas. Más aún, cuando se realiza entre risas de los instructores.
En el mismo, puede observarse cómo un grupo de aproximadamente 30 aspirantes al cuerpo policial se encuentran juntos en un espacio abierto.
Cabe destacar que la mayoría de los postulantes son jóvenes. A la vez, policías esparcen gases lacrimógenos directamente a los aspirantes.
Algunos de los postulantes se tapan su rostro y boca, ya sea con las manos o con la gorra para evitar el contacto directo del rostro con el gas.
Según los elementos policiales la realización de esta práctica es con el fin de preparar a los aspirantes para el desalojo de toma de calles o carretera. Asimismo, para disolver motines.
Cabe recordar que el uso de gases lacrimógenos está prohibido en las guerras bajo la Convención de Armas Químicas, que entró en vigor en 1997. Sin embargo aún es utilizado como una de las herramientas para dispersar multitudes.
Lea también: Colegiales arman zafarrancho en algunas calles de la capital y se enfrentan a policías
Aspirante se desmaya
El gas lacrimógeno se dispersa sobre los postulantes y tras algunos segundos se comienza a notar el malestar. Durante la práctica los uniformados dan la instrucción «ahí quédese, ahí quédese». Varios aspirantes se retiran del lugar, para poder respirar aire limpio.
En respuesta, los instructores les cuestionan «¿dónde van?». Del mismo modo, pueden escucharse las risas de quien graba el vídeo debido al mal momento que sufren el grupo de aspirantes.
Por su parte, un joven aplaude y al culminar cae desmayado a causa de la inhalación de los gases lacrimógenos. El hecho causa el asombro de los demás compañeros y el vídeo termina.
Los síntomas empiezan unos 20 o 30 segundos después de la exposición y se estima que el área de dispersión de una bomba va desde los 60 a los 300 metros cuadrados.
